Menorca, como en el resto de sociedades occidentales, cada vez tiene más población mayor y menos niños, hasta el punto que el número de menorquines mayores de 65 años supera ya al de los menores de 15 años. La Isla, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), registra a 1 de julio de 2019 un total de 16.946 personas mayores de 65 años y 13.670 menores de 15 años.
Hace diez años la situación era inversa. Había 14.747 niños y 12.738 mayores. La situación cambio en 2014, cuando por primera vez el número de personas mayores superó a la población infantil, y desde entonces la brecha se ha ido agrandando, hasta a día de hoy cuando hay 3.276 mayores más que menores de 15 años.
La población en general en estos años también ha aumentado, concretamente con un 5 por ciento más respecto a diez años atrás. En cambio, la población mayor ha crecido mucho más. Hay 4.208 personas en edad de jubilación más que en 2009, lo que supone un aumento del 33 por ciento. Respecto a cinco años atrás son 2.054 mayores más, con un incremento del 13,7 por ciento más.
La población infantil de Menorca suma ocho años seguidos de descensos. Baja cada año desde 2011, cuando rozó los 15.000 niños. Respecto a hace una década, Menorca ha perdido 1.077 menores de 15 años, lo que supone una bajada del 7,3 por ciento. Si se compara con 2014, son 903 menos, con una caída del 6,2 por ciento.
En el último año, la población de Menorca ha subido un 3,7 por ciento. Un incremento que ha ido a la par con el aumento de personas mayores, con 569 jubilados más que hace un año y una subida del 3,5 por ciento. En cambio, la población infantil ha caído un 0,8 por ciento, al registrar 109 niños menos que en 2018. Ello tiene una explicación clara, expone el director del gabinete Gadeso, el sociólogo Antoni Tarabini: «La población aumenta, pero no por el crecimiento vegetativo [más nacimientos que defunciones] sino por la inmigración», explica. Y con una tasa de natalidad estancada desde hace ya varios años, la población cada vez está más envejecida.
De hecho, el peso de la población mayor en el conjunto de la sociedad es cada vez más grande. Hace diez años los mayores representaban el 13,8 por ciento de la población de la Isla; en 2014 ya suponían el 15,9 por ciento; y ahora ya son el 17,4 por ciento de los menorquines. En cambio, los niños en 2009 suponían el 15,9 por ciento de la población; hace cinco años el 15,6 por ciento; y en 2019 apenas representan el 14,1 por ciento de la población.
Población envejecida
Los problemas del envejecimiento de la población son de sobras conocidos: dificultades para sostener el sistema de las pensiones y necesidad de más plazas en los centros de día y geriátricos. «Si no se introduce gente joven en el mercado laboral habrá problemas para las pensiones», recuerda Tarabini, a la vez que apunta que «estamos en un modelo social cambiante, antes la familia extensa se hacía cargo de los mayores; y ahora no es precisamente el modelo vigente» y de allí las largas listas de espera de los geriátricos. Además, añade que «la gente mayor lo que quiere es seguir viviendo en su casa», por lo que cree que se deben buscar soluciones novedosas, y «no pensar que estamos en el siglo XIX proponiendo soluciones del siglo XX, ya que estamos en el siglo XXI y hay que pensar ya en la segunda mitad de este siglo», concluye Tarabini.