La tradicional colaboración institucional para ejecutar proyectos e inversiones públicas de interés general esconde en ocasiones la financiación por las administraciones locales de competencias que corresponden a la Comunidad Autónoma. Educación y Servicios sociales son las áreas en las que más frecuentemente se camufla el pago de competencias impropias a través de convenios de colaboración que, en el fondo, son solo compromisos para ayuntamientos y Consell.
El Ayuntamiento de Maó, por ejemplo, ha incluido en los presupuestos de los últimos años una partida de cobro del Govern (entre tres y cinco millones de euros) por los gastos del Geriátrico que, desde la Ley Montoro de 2012 es competencia de la Comunidad Autónoma. Pero nunca se ha cobrado.
En el pasado mandato ha proliferado la fórmula del convenio para financiar infraestructura educativa o social a tres bandas, cuando en realidad afrontarla es obligación exclusiva de la Comunidad Autónoma.
CONSERVATORIO. Entre el Ayuntamiento de Maó y el Consell aportan tres millones
Haber endosado a los fondos del impuesto de turismo sostenible 6,9 millones que el Govern había presupuestado para esta obra no anula el acuerdo de colaboración de Consell y Ayuntamiento para ejecutarla a razón de 1,5 millones cada uno. «El convenio ya está firmado y no ha sido modificado», ratifica el alcalde Héctor Pons. La ecotasa, no obstante, aporta dos millones más al importe inicial (4,9 millones) comprometida por Educación y quizá pudiera rebajar la aportación final de las instituciones locales. La dotación a Eivissa del nuevo conservatorio la asumió íntegramente el Govern. Respecto a su construcción, una vez quedó desierta la primera licitación, se está ajustando el precio para convocar nuevo concurso.
RESIDENCIA DE SANTIAGO. El Ayuntamiento pone el terreno urbanizado y el Consell, el equipamiento
u Otra de las grandes inversiones presentadas durante el pasado mandato es la residencia de mayores en el antiguo cuartel de Santiago. El Ayuntamiento cede el solar, previamente ha de reparcelar la zona y urbanizar y dotar de servicios el solar, una colaboración lógica para que el Govern construya el centro. De la inversión prevista, algo más de 11 millones, el Consistorio aportará el 5,8 por ciento y el Consell, que financiará el equipamiento, el 3,9. En total, en cifras absolutas, entre ambas instituciones sufragarán 1,3 millones. De las cinco anualidades conveniadas para la ejecución, ya ha pasado la primera, falta la redacción del proyecto definitivo y el Ayuntamiento ha de trasladar la Brigada a la nave del Polígono, por cuanto ocupa el solar de la nueva residencia. La demora es otra característica común a este tipo de convenios.
Escuela de Es Mercadal. El Ayuntamiento adelanta el dinero que ha de invertir la Comunidad Autónoma
«Para entenderlo de forma sencilla, el Ayuntamiento hace de banquero para el Govern», explica el alcalde Francesc Ametller el acuerdo de colaboración entre ambas administraciones para la construcción de la nueva escuela. El presupuesto está fijado en 4,8 millones, los dos primeros los pone el Ayuntamiento, que además se responsabiliza de la dirección de obra, mediante préstamo y el Govern se hace cargo después tanto de la cantidad como de los intereses generados. El desvío del cauce del torrente lo ha pagado la Dirección General de Recursos Hídricos, pero problemas urbanísticos han retrasado la obra. El Consell ha de aprobar la modificación de las Normas Subsidiarias para superar aquellos problemas. El Ayuntamiento había presupuestado 550.000 euros en 2019 que no ha podido ejecutar por el retraso que acumula.
FP Ciutadella. El impuesto turístico pagará el coste total del centro integrado
Cuenta con la ventaja de que las instalaciones de la antigua estación marítima ya eran propiedad de la Comunidad y en su construcción no implica ni al Ayuntamiento ni al Consell. A cambio, arrastra un retraso de dos años desde que se anunció su construcción, quizás a causa de problemas financieros, por cuanto el proyecto también ha sido endosado a la ecotasa de 2019, que prevé 3,2 millones. En el fondo, el Govern elude así la financiación directa traspasándola a los turistas a través del impuesto.
Al margen de estas grandes inversiones pendientes, sirve también el ejemplo de los viejos cuarteles de Es Castell. Comprados con participación del Consell (un millón) y el Ayuntamiento (409.500 euros, el destino será un centro de FP y un geriátrico, competencias propias del Govern.