El departamento de Cooperación Local del Consell prepara una segunda edición de presupuestos participativos, una iniciativa en la que los ciudadanos toman partido directo del destino de una parte de las cuentas del Ejecutivo insular. Y se pondrá en marcha pese a que la primera edición, de 2018, sigue con la mayor parte de los proyectos sin haber visto la luz. Sí que es cierto que la mayoría camina y se trabaja en ellos. Tan solo 3 de los 17 aprobados están ejecutados, a los que en un plazo de un mes se sumará otro.
La reutilización de vasos para las fiestas patronales y la adaptación de la cartelería para niños con TEA son dos de los proyectos ejecutados, así como las rampas para erizos que, en este caso, se va actuando a medida que se detectan pasos canadienses peligrosos. Asimismo, en un plazo de un mes se implantarán las papeleras acuáticas para la recogida de plásticos en los puertos. Serán tres a modo de prueba piloto para ir ampliando la iniciativa.
La consellera de Ocupación, Vivienda y Cooperación Local, Cristina Gómez, anuncia que una vez detectado que la convocatoria no puede ser anual ya que «ni en dos años se pueden acabar los proyectos», para la nueva edición ya se ha decidido que será plurianual, en concreto, de dos años.