Turoperadores interesados en operar con Menorca desde mercados tan importantes como Francia y Alemania han trasladado en el marco de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) una problemática que no es nueva, pero que cobra especial relevancia en un momento en que el gran caladero de turistas extranjeros, Reino Unido, apunta a un nuevo descenso, y en que la Fundació Foment del Turisme esta tratando de que el flujo de visitantes se compense con otros mercados.
Constatan una demanda creciente por Menorca y estudian la posibilidad de operar con el destino, pero se encuentran con un cuello de botella, la capacidad de alejamiento en los meses de temporada alta. Desde el Consell aprietan para que apuesten por la Isla en los extremos de la temporada, meses como mayo, junio y octubre, cuando hay una mayor disponibilidad de camas en los hoteles, pero para garantizarse unos mínimos de rentabilidad necesitan vender también en los meses punta, julio y agosto.
El problema es que muchos hoteles acuden a la garantía de los grandes turoperadores, que se llevan cupos muy importantes de la oferta de camas en los meses de apogeo turístico, dejando poco margen para que otros operadores menores interesados en Menorca puedan hacerse un hueco en pleno verano, lo que de rebote hace que descarten también venir a la Isla en los meses donde más se les necesita para el objetivo de la desestacionalización.
Plazas de avión estancadas
Desde las oficinas españolas de turismo en Francia corroboran esa demanda creciente por visitar Menorca, pero por el momento no están registrando los incrementos que cabría esperar en la capacidad aérea entre Francia y Menorca. Algo similar ocurre con Alemania. En ambos casos la impresión en este momento –todavía faltan unas cuantas semanas para que se cierren las reservas de espacio de las compañías aéreas– es que la oferta de plazas de avión se mantendrá en 2020 muy similar a la que se registró la pasada temporada.
En otro contexto, que se mantuviera la capacidad aérea podría resultar una noticia positiva, pero deja de serlo en el momento en que se tiene constatación de que hay más demanda que oferta y en que ya se da por hecho que no se podrá cubrir el vacío que ha dejado Thomas Cook en el mercado británico. La llegada de turistas desde aeropuertos franceses y alemanes cerró el año 2019 con incrementos del, 12,8 por ciento y del 6,4 por ciento respectivamente. Se registró el paso (entre salidas y llegadas) de 156.940 pasajeros alemanes y de 124.692 franceses.
Solo hay falta de camas en julio y agosto. El tema es el de siempre, la estacionalidad turística y el que no sean capaces de cambiar este echo. La promoción turística debería empezar en marzo, con turismo sénior, o sea mayores de 55 años, ese es el sector es el que hay que explotar en lo meses de temporada baja