El pleno del Ayuntamiento de Maó tiene previsto aprobar el próximo jueves la cesión al Consorcio de Residuos y Energía de Menorca del terreno sobre el que se levantaba, y sobre el que se prevé levantar de nuevo, la planta de tratamiento integral de residuos voluminosos, TIV. Este trámite permitirá al Consorcio poner en marcha el proceso para construir unas nuevas instalaciones, en las que se retomará la función que allí venía realizando Caritas desde 2008, hasta que un devastador incendio acabó con la nave en junio de 2017.
La teniente de Alcaldía de Medio Ambiente, Conxa Juanola, explica que ya había un acuerdo inicial de cesión del terreno al Consorcio (la idea era que la planta pasara a ser pública) antes del incendio, pero que este desastre lo paralizó. Luego, Caritas optó por demoler los restos de la planta y devolver el terreno al Ayuntamiento, aspecto que quedó definitivamente formalizado en mayo del año pasado.
Al cabo de poco tiempo, el 31 de julio, el Consorcio solicitó al Ayuntamiento de Maó la cesión del terreno. La consellera de Medio Ambiente, Maite Salord, asegura que en relación con este asunto se ha actuado con toda la celeridad que les ha sido posible desde el punto de vista legal, «por nosotros no se ha retrasado». Y es que sin cesión formalizada, no se podía mover ni un papel en relación al diseño de un proyecto de futuro.
Otro elemento importante para la puesta en marcha de la nueva planta TIV es el Plan Director Sectorial de Residuos, ya que marca un plazo de tres años para contar con esta instalación, siempre de titularidad pública, desde su aprobación definitiva. De momento, el documento solo se ha aprobado de forma inicial y ahora mismo está pendiente de pasar por el pleno de la Comisión Balear de Medio Ambiente.
No obstante, con la cesión del terreno ya cerrada, Salord asegura que se pondrá en marcha para debatir en el seno del Consorcio, del que participan el Consell y los ocho ayuntamientos, cuál ha de ser la fórmula para la construcción y gestión de la planta, «tenemos que escuchar a todas las partes». El abanico va desde una financiación y gestión directa por parte del Consorcio hasta todas las posibles fórmulas de concesión, como por ejemplo la que está vigente en Milà.
Tanto Juanola como Salord destacan la importancia de avanzar con este asunto. En estos momentos, los residuos voluminosos son recogidos por las deixalleries y tratados por distintas empresas. La teniente de Alcaldía pone también el acento en la necesidad de adecentar la zona, puesto que tras el incendio se acumulan en su entorno una gran cantidad de residuos.