La pequeña patera que alcanzó la costa de Sant Lluís el 1 de octubre del año pasado sigue abandonada sobre las rocas de Torret de Baix, muy cerca de En Caragol. A bordo de esta embarcación llegaron a Menorca diez argelinos, que fueron atendidos por la Cruz Roja y los servicios sociales. Unas dos semanas después estos migrantes abandonaron Menorca para dirigirse a otro destino.
La barca es visible desde la carretera del litoral de la costa de Sant Lluís y llama la atención incluso a quien no conoce su historia. Es de color amarillo, de unos cinco metros de eslora. Se encuentra en el mismo lugar donde se produjo el desembarco, a las 16.30 de la tarde, cuando un empleado de la brigada municipal de obras avisó de la llegada de la barca. El 18 de octubre arribó otra patera con cinco ocupantes, también argelinos, a la playa de Binisafúller.