Hay tres puntos de la carretera general que requieren acciones puntuales de mejora, a juicio de la Dirección General de Tráfico. La directora insular del Gobierno y el capitán Carlos Ferrari se lo han hecho saber la semana pasada al director de carreteras, Damià Moll, quien asegura que trabajadores del departamento ya habían previsto algunas mejoras en la línea de lo apuntado por los responsables de Tráfico. Sin duda, el clima de colaboración en una cuestión de interés general facilitará las actuaciones que finalmente se lleven a cabo.
El primer punto de riesgo que debe ser aminorado es recurrente, el cruce de la carretera general con la de Torre-solí. La última medida acordada es la de instalar un radar para reducir la velocidad. El director insular de carreteras señala que se está a la espera de su instalación por parte de la Dirección General de Tráfico. En todo caso, confía en que sea antes de la temporada.
La solución definitiva, no obstante, ha de venir con el diseño que se proponga en el proyecto que finalmente sea aprobado para este tramo de la carretera. Lo único seguro es que esa actuación, sea la que fuere, tardará todavía unos años.
Radar Alaior
El segundo punto detectado es el tramo en el que se halla emplazado el radar próximo a Alaior. De su peligrosidad habla sobradamente la estadística de víctimas mortales que se han registrado en accidentes en esta zona.
Tráfico propone señalizar toda esa cuesta con línea continua para evitar adelantamientos. El radar solo registra el exceso de velocidad y además va precedido de una señal informativa de 70 km/h como velocidad aconsejada, lo que lleva a muchos conductores a reducir la velocidad y a otros a realizar adelantamientos sin superar la velocidad máxima permitida. Un línea continua en los 400 metros aproximadamente de ese tramo, que además no es llano, mejoraría la seguridad.
Aeropuerto
El tercer punto planteado por Tráfico con necesidad de mejora de señalización es el carril de aceleración en el cruce entre la carretera general y la que proviene del Aeropuerto. Se trata de un punto conflictivo que no ofrece las necesarias condiciones de seguridad. Moll reconoce que los tres puntos han sido detectados por el propio personal de carreteras y que antes de la temporada se llevarán a cabo algunas actuaciones que redunden en la mejora de las condiciones de seguridad en los emplazamientos citados.