Unas 5.000 personas abandonan a diario su área de residencia, ya sea para acudir a su centro de trabajo, ir al supermercado o desplazarse hasta el hospital Mateu Orfila, entre otras salidas permitidas. Estos desplazamientos internos se han disparado desde que hace dos semanas empezara la primera deshibernación económica con el regreso al trabajo de algunas actividades no esenciales, tales como la construcción y la industria.
Esta primera fase de desconfinamiento para un colectivo concreto de la población se traslada de inmediato en lo que respecta a la movilidad entre municipios. Y es que la cifra de personas que salen de su área de residencia hacia otros puntos de la Isla se ha disparado cerca de un 70 por ciento en comparación con la semana anterior y en la que Menorca se hallaba en un fase extrema de letargo.
Así lo desvela el estudio elaborado por el Instituto Nacional de Estadística sobre la movilidad en España en tiempos de coronavirus y que se realiza a partir de seguir la pista del 80 por ciento de los teléfonos móviles y su posicionamiento. La información se realiza en colaboración con tres compañías de telefonía, que son Orange, Telefónica y Vodafone.
El objetivo que se pretende con este estudio es tener una buena aproximación a la movilidad o inmovilidad de la población a partir del día en que se decretó el estado de alarma el pasado 15 de marzo con respecto a una situación normal, es decir, cuántas personas dejan sus hogares durante el horario de trabajo y a qué áreas se desplazan.
El pasado miércoles día 15 de abril, cuando ya se habían retomado las primeras actividades no esenciales, hubo 5.045 personas que salieron de su área de residencia. El día 7 de abril, justo antes de Semana Santa y con una hibernación dura de la economía y, por tanto, de la sociedad, permitida tan solo la actividad esencial, la cifra de desplazamientos no alcanzaba los 3.000. Habría que añadir a esta cifra los que salieron de Ferreries, Es Migjorn Gran y Es Mercadal que, al ser imperceptibles e inferiores a los cien, el INE no los contabiliza y, por tanto se desconocen.
Es Castell sigue siendo el municipio con mayor porcentaje de población que abandona su municipio en horario de trabajo, con el 14,3 por ciento de los residentes. Las ciudades más pobladas, como Ciutadella y Maó, han visto incrementada esta movilidad de sus residentes en un 50 por ciento, con 657 y 1.393 personas saliendo de su municipio, respectivamente. La ciudad de Ponent sigue manteniendo una línea de desplazamientos muy inferior a Maó. Solo el 2,2 por ciento de su población sale del municipio, frente al 4,8 por ciento de Maó. La movilidad de un centenar de vecinos de Ciutadella el día 15 de abril se produjo hacia Mallorca, según el rastreo realizado por Instituto Nacional de Estadística.
Hay que recordar que un día cualquiera del mes de noviembre del año pasado, el número de personas que salía a diario y en horario de trabajo de su ciudad alcanzaba las 15.000 personas. Ha bajado un 66,4 por ciento.