Tras iniciarse el 1 de mayo el servicio de socorrismo en las playas de Son Bou y Cala en Porter, este sábado se ha incorporado el personal en otras cinco calas, de los municipios de Es Mercadal y Sant Lluís. Concretamente en Arenal d'en Castell, Son Parc, Tirant, Punta Prima y Binibèquer.
La concesionaria del servicio, Marsave, ha incorporado ya a su personal a un total de siete playas, y está a la espera de hacer lo propio a partir del 1 de junio en las playas de Ciutadella, Ferreries y Es Migjorn Gran.
Esta primera semana la labor de los socorristas se ha limitado a informar a los paseantes de las medidas que se deben tomar en sus paseos por la playa, recordando que no está permitido el baño tal como indican la bandera roja que ondea en cada cala. «No ha habido problemas, la gente en general respeta las normas», apunta Pau Bestard, responsable de Marsave, la adjudicataria del servicio. Incluso en ocasiones la gente aprovecha para informarse sobre qué se puede hacer en la playa y qué no. «Informamos y damos consejos, y si alguien no hace caso avisamos a la autoridad competente».
Después de una primera semana muy tranquila, en parte por la meteorología adversa que no ha invitado a salir, Bestard cree que «junio será diferente, en cuanto se permita el baño será más complicado que se mantengan las distancias», prevé.
Por otro lado, en dos semanas dará inicio el servicio en las calas urbanas de Santandria, Cala Blanca, Cala en Blanes, Cala en Bosc y Son Xoriguer, y las vírgenes de Macarella, Cala en Turqueta, Son Saura y La Vall, en Ciutadella, y se espera que también en Cala Galdana, en Ferreries. Mientras, «en Es Migjorn estamos a expensas del concurso público» para la adjudicación, concluye Pau Bestard.