Después de dos meses de inactividad, las autoescuelas de la Isla confían en volver al trabajo a largo de la próxima semana. «Nuestra intención es abrir lo antes posible», reconocía el presidente de las asociación que engloba a ese tipo de negocios en la Isla, Antoni Sans.
La confirmación de la entrada de Menorca en la fase dos daría vía libre para que se ejecute ese esperado paso.
«Nosotros tenemos ganas de empezar», continúa el máximo representante de la Asociación de Autoescuelas de Menorca, cuyos miembros, según la encuesta interna, «planean abrir de forma unánime». Un panorama que difiere bastante del que prevé la Asociación Provincial de Autoescuelas de Balears, cuyas estimaciones apuntan a que solo abrirán un 10 por ciento de los asociados.
En el caso de Menorca, la vuelta al trabajo se producirá de forma escalonada. Y es que llevará unos días reintegrar a los trabajadores afectados por los ERTE y poner en marcha la maquinaria administrativa. Está previsto que este lunes reabran también, aunque no se sabe aún en que porcentaje de operatividad, las oficinas de las delegaciones de Tráfico, que son las que finalmente marcarán el ritmo de la vuelta a la normalidad con la recuperación de los exámenes, aún sin fecha.
En lo que se refiera a las clases teóricas, que tendrán que reducir el aforo, algunas autoescuelas, como Xuquí, ya avanzan que la idea es poder trabajar tanto con clases presenciales como online.
Respecto al impacto económico de la covid-19, desde la patronal explican que su cálculo se antoja a estas alturas complicado. Si bien preocupa más el efecto «a largo plazo», pendiente de la mella que haga la crisis en la sociedad menorquina, ya que como explica Sans, lo más probable es que en la reapertura de los negocios haya «overbooking» por el trabajo pendiente de los últimos meses.