La Conselleria de Educación trabaja con la hipótesis más probable de una vuelta presencial a las aulas a partir del próximo mes de septiembre, según explicó ayer el conseller Martí March en una comparecencia parlamentaria en la que explicó el proceso de desescalada en la educación. Se inicia hoy con las tutorías presenciales en los cursos de fin de etapa, aunque también con limitaciones, ya que no se permiten grupos de más de cinco personas.
Todos los centros deberán establecer pasillos con direcciones marcadas, tendrán que respetar todas las medidas higiénicas, con dispensadores de geles, y se prevé la limpieza de los aseos un mínimo de tres veces al día. En previsión de la futura fase 3, que el Govern ha pedido que comience el lunes, el conseller anunció la ampliación de estas tutorías presenciales al resto de cursos, ya que así lo han pedido directores y tutores.
El conseller explicó que el curso concluirá de manera telemática, pero se mostró convencido de que las clases serán presenciales en el curso 20-21. El Govern trabaja con esa hipótesis, aunque el conseller reconoció que se preparan también para una apertura semipresencial o, incluso, un sistema únicamente digital si se mantiene el confinamiento.
Se dará prioridad a que el alumnado de infantil y primaria cuente con la mayor presencialidad posible, dentro de la situación excepcional. El conseller avanzó que en estos momentos ya se trabaja en la organización del curso en una comisión específica que deberá decidir sobre la modificación del currículum, que priorice las competencias básicas del alumno.
También se abordará el plan de digitalización dirigido a los profesores, para que adquieran competencias digitales y se estudia cómo será la organización de los centros en lo reactivo a espacios, horarios, grupos y coordinación del profesorado. «La digitalización de la educación ha llegado para quedarse», dijo.
Las críticas
Todos los partidos de la oposición criticaron la falta de previsión de la Conselleria y el hecho de que, más dos meses después de que comenzara el confinamiento, el Govern no tenga aún un plan de conciliación. Fue una de las críticas de Núria Riera (PP), Patricia Guasp (Cs), Lina Pons (PI) y Jorge Campos (Vox). El diputado de Més, Joan Mas, criticó al Govern porque aún no ha dado instrucciones claras a los ayuntamientos sobre la apertura de las escoletes.