La piscina municipal de Es Mercadal no abrirá sus puertas este verano por primera vez en 25 años. El Ayuntamiento está en pleno proceso de construcción de una nueva y moderna instalación con dos piscinas que, a causa de la crisis del coronavirus, se ha retrasado y ha echado por el suelo el calendario inicialmente previsto para su puesta en marcha.
El alcalde, Francesc Ametller, explica que sus intenciones eran que la nueva piscina pudiera abrir de forma provisional este verano. Así lo acordó en una reunión con el Club Piscina. La infraestructura no iba a estar aún climatizada ni tampoco cubierta, pero se hubiera podido utilizar. No obstante, la crisis del coronavirus lo ha hecho saltar por los aires, ya que «o las empresas han estado en ERTE o no se suministraba el material necesario para avanzar en la obra o el transporte también estaba muy limitado, además de que técnicos no podían desplazarse», explica.
La antigua piscina, que ya había llegado al final de su vida útil, tampoco puede utilizarse ya que en su enclave se está construyendo una nueva pista de tenis. En un futuro se incluirán otras dos pistas de pádel cubiertas.
Ametller explica que ya se han colocado las guías sobre las que se instalará la plataforma que cubrirá la piscina. También se está trabajando en la climatización de la misma. Es, asegura, un proyecto muy complejo, que se ha ido haciendo en fases. Y lamenta este revés. Su intención es poderla abrir en octubre o noviembre. Se está elaborando un estudio económico para sacar a licitación su gestión.