El Consorcio para la Protección de la Legalidad Urbanística en Suelo Rústico mantendrá una importante capacidad de control y actuación en Es Migjorn Gran una vez este ayuntamiento haya consumado su decisión de abandonar este organismo insular, pendiente de ser refrendada en pleno. Desde el Consell recuerdan al respecto que la Ley de Urbanismo de 2017 establece que los consells son competentes en los espacios de suelo rústico protegido, como son las ANEI, ARIP y AANP. Además, en el resto de categorías de suelo rústico (común, ANIT...), la misma normativa establece que las entidades de ámbito insular pueden realizar inspecciones de oficio o como consencuencia de denuncias. Si se de detecta una posible infracción, el caso se notifica al ayuntamiento correspondiente, que es quien ostenta la competencia urbanística para la gestión en estos espacios. Si este no actúa en el plazo de un mes, la propia entidad insular puede iniciar el procedimiento.
Esta es una de las razones por las que el conseller y presidente del Consorcio, Miquel Company, no comprende los motivos de Es Migjorn Gran para abandonar este organismo, «no sé cuál es el motivo real». A esto le suma que «el Consorcio funciona bien en estos momentos, ellos mismos lo dicen, y es un servicio que al Ayuntamiento de Es Migjorn no le cuesta absolutamente nada».
Company considera que el hecho de dejar de contar con los ochos ayuntamientos en el Consorcio «es una mala noticia, rompe el pacto institucional existente de coordinación en la gestión del suelo rústico». Además, califica de poco afortunadas las declaraciones de los representantes de Es Migjorn en las que reivindican el carácter municipalista de la decisión, «están poniendo en duda el carácter municipalista del Consell y de los consorcios, cuando ellos mismos mantienen otras atribuciones consorciadas». Asegura que en este mandado no se ha producido ningún problema en su relación con el equipo de gobierno de Es Migjorn Gran.
Sobre qué sucede con los expedientes de disciplina en marcha, Miquel Company comenta que las condiciones de la salida de Es Migjorn Gran deberán reflejarse en un convenio para el que deberá establecerse una negociación bilateral. «Mientras tanto, seguiremos trabajando como hasta ahora», concluye.