Las medidas de prevención y contención de la covid-19 han dejado sin alternativas de ocio a niños y jóvenes. Las relaciones sociales y familiares se limitan, las tardes de cine son cosa del pasado, la economía flaquea y los lugares en los que podían reunirse como son los centros juveniles, los Casals de Joves, han echado el cierre en todos los municipios de Menorca. Las horas de tiempo libre fuera de casa son un desierto para los más jóvenes.
Funcionan los puntos de información juvenil y las oficinas del Institut de la Joventut (Injove), con consultas telefónicas y presenciales mediante el sistema de cita previa, para resolver dudas sociales, legales o laborales, pero cualquier otra actividad de entretenimiento es cosa del pasado. También se han suspendido las reservas de instalaciones juveniles como casas de colonias y albergues.
El objetivo de los ayuntamientos y del Consell es que los casals puedan reabrir en octubre. Así lo afirmó este miércoles el director insular de Juventud, Josep Juaneda, quien avanza que el Govern prepara una serie de modificaciones en la normativa (las medidas contra la pandemia) que incidirán en las actividades juveniles para que puedan restablecerse con seguridad, por ejemplo reduciendo aforos, en grupos de máximo diez personas y sin actividades que impliquen contacto físico. «Es imprescindible abrirlos, porque son el referente en los municipios para los jóvenes, pero con garantías», declaró Juaneda, «estamos a la espera de tener un escenario más claro». Por ello se están manteniendo ya contactos entre el Govern y los consells. «Queremos consensuar a nivel balear las medidas para garantizar las actividades de los jóvenes con seguridad y en coherencia con Salud y Educación», aseveró el director insular.
Biniparratx
El campamento de Biniparratx, que reabrió en el verano de 2019 después de estar varios años en obras, tuvo que cerrar de nuevo por la pandemia. «Los aforos que Salud planteaba hacían muy complicado que viniesen grupos de fuera y para los grupos convivientes, familias, no había demanda», explica Juaneda. El Consell decidió ofrecerlo al Ayuntamiento de Sant Lluís para que lo utilizara en su escuela de verano. Tanto Biniparratx como Sa Vinyeta se ofrecen a Educación para ser utilizados por centros con problemas de espacio.