El punto 3 del acuerdo suscrito en junio entre el Ayuntamiento de Maó y un grupo de empresas del puerto sobre la ordenación del tráfico en los muelles establece que la aplicación del sentido único de circulación entre el entorno del parque Rochina y la Costa d'en R eynés se aplazaba «al mes de octubre, o en su caso, cuando entre en funcionamiento el nuevo ascensor». El punto 5 indicaba que para hacerlo efectivo ambas partes mantendrían «un contacto permanente».
Pues llegado octubre, desde el equipo de gobierno municipal explican que la aplicación del sentido único de circulación como inicialmente estaba establecido deberá esperar unas semanas más, que es cuando está previsto que entre en funcionamiento el nuevo ascensor. Queda pendiente colocar la cabina y otros ajustes. Interpretan que así cumplen con lo acordado con las empresas que se opusieron a los planes iniciales del Consistorio y Autoridad Portuaria de Balears.