Unidas Podemos y Més per Menorca se abstuvieron en la votación del nombramiento de Elena Costa como nueva gerente de la Fundació Foment del Turisme, una designación cuestionada por el procedimiento empleado y las relaciones de parentesco con los encargados de escogerla. También hubo abstenciones de los representantes de las entidades privadas y del director insular Jesús Gomila, con lo que la elección salió adelante con los votos a favor de los representantes del PSOE y la Cámara de Comercio.
El portavoz de Més per Menorca, Miquel Àngel Maria, que delegó su voto en su compañera Maite Salord, comentaba tras la reunión del patronato que «como ya dijo la presidenta en un pleno, el proceso se podría haber hecho mejor». María asegura que jurídicamente es una elección correcta, de aquí que el voto no fuera en contra, pero que el modo de la designación y las personas que en ella participaron podrían haber sido distintas. Este diario intentó sin fortuna contactar con la consellera Cristina Gómez.
Según explica Maria, la abstención de estos dos partidos había sido ya comentada en el seno del tripartito. No cogió para nada por sorpresa al PSOE. Es más, asegura que la salud del pacto no se ve afectada. Sobre el hecho de que se hayan producido en las últimas semanas diferencias en otros asuntos, como la opción de ampliar los hoteles, Maria argumenta que «discrepamos por decisiones del Govern que condicionan al Consell y esto crea tensiones, no por la aplicación de los acuerdos de este equipo de gobierno».
La presidenta del Consell y del patronato, Susana Mora, explicaba al respecto que «no siempre tenemos que votar en bloque, hay discrepancias, pero los objetivos son los mismos». Sobre el proceso, se remite al último pleno, donde dijo que la estética del proceso era mejorable. Comenta que Costa accederá a la gerencia en cuanto formalice su renuncia como directora insular.