El PP ha observado diferencias en el seno del equipo de gobiernos en torno a la ampliación de establecimientos hoteleros y ha pretendido abrir brecha entre PSOE y Més. La divergencia surge del famoso decreto 8/2020 del Govern para la recuperación económica, que en su artículo 7 contempla la opción de que los hoteles incrementen su volumen hasta un 15 por ciento por razones de modernización, no de aumento de oferta o consumos.
El porcentaje es un máximo y puede ser modulado a la baja por cada Consell, competente en ordenación turística en su respectivo territorio. Los nacionalistas anunciaron entonces ser partidarios de ampliación cero e invitaron a sus socios a participar de esa idea.
Carlos Salgado, portavoz del PP en materia turística, celebró que una apuesta de ampliación haya salido de un gobierno de izquierdas y animó al equipo de gobierno del Consell a que aprovechen ese margen legal, «es falso que así se apueste por la masificación, no se pueden incrementar plazas sino únicamente mejorar la oferta y ojalá en 2021 haya tenido un incidencia visible».
Desmintió que aprovechar esta excepcionalidad por parte hotelera suponga avanzar en el modelo de Mallorca o Eivissa. «Lo que no puede ser es que Menorca vuelva a quedarse atrás por los del ‘no a todo'. Creo que es una oportunidad para ir acabando con el todo incluido», defendió el popular.
Animó a los grupos del equipo de gobierno a analizar con cariño los proyectos que entren «y no nos miremos tanto el ombligo a costa del modelo», agregó después de recordarles que es un decreto del que el Consell solo propuso una vía para destruir el puente de Rafal Rubí.
Eugenio Ayuso, de Ciudadanos, le echó una mano, «es un decreto que levantó expectativas para la recuperación económica y aquí se ha quedado descafeinado», razonó.
Por parte del equipo de gobierno, solo respondió el portavoz socialista Miquel Company para puntualizar el desacuerdo con un incremento de volumen del 15 por ciento y recordar que fijar el límite es competencia del Consell, pero no dijo cuál es.