La memoria anual de la Fiscalía de Balears, presentada ayer al Parlament por el fiscal superior, Bartomeu Barceló, incluye la falta de medios personales en el Centro Penitenciario de Menorca que provocó numerosas quejas de presos internos, como también habían comentado diversos letrados que ejercen en la Isla.
En el documento que recoge las actuaciones de la Fiscalía de la comunidad en 2019, se subraya que a partir de las actas de las visitas de los fiscales de Menorca a la cárcel y de reuniones con la directora, el órgano judicial está al tanto de las quejas y preocupación de los internos, tanto de Eivissa como Menorca.
El balance indica que en ambas islas se ha detectado el común problema de la asistencia de medios personales, especialmente en Menorca «donde en momentos puntuales carecían de educador y de trabajadores sociales». Esta situación motivó que los internos se quejaran ante la imposibilidad de poder llevar a cabo diversos programas, por falta de Junta de Tratamiento, «solicitando por esta causa el cambio de centro pese a su vinculación familiar, pues no podían acceder a permisos y otros beneficios». Añade la memoria de la Fiscalía que la situación se complicó aún más «en un momento en que no tuvieron administrador», cuestión que ya fue subsanada.
A 31 de diciembre de 2019 había 58 internos en la cárcel de Menorca, 10 de ellos en prisión preventiva. El pasado mes de septiembre el número había ascendido a los 64, entre ellos dos mujeres.
Menores
En cuanto a la jurisdicción de menores, en relación a Menorca, la memoria destaca que es necesaria una reestructuración de los recursos materiales de la Administración competente para la correcta ejecución de las medidas judiciales, también en Formentera y Eivissa.