El gerente del Área de Salud de Menorca, Romà Julià ha rectificado su decisión de cesar al doctor Ramón Fernández-Cid como jefe de la UCI, tras el revuelo causado en el hospital el anuncio de su destitución en plena pandemia para poder reorganizar el servicio y apostar por un nuevo modelo más asistencial.
Julià este lunes se ha reunido con Fernández-Cid y le ha trasladado “una propuesta de acuerdo”, que pasaría por su continuidad al frente de la UCI, a la vez se apuesta por “introducir un nuevo modelo de tipo organizativo asistencial de gestión de pacientes críticos en base a criterios clínicos fijados por la Sociedad Española de Medicina Intensiva”. Y todo ello, y aquí radica la novedad, bajo la supervisión de la dirección médica del Hospital, que regenta Tamara Contreras.
De momento, el Área de Salud de Menorca habla de propuesta, por lo que todavía no se da por hecho la continuidad de Fernández-Cid como jefe de la UCI, ya que falta que éste acepte las condiciones propuestas por el gerente. Este martes está prevista otra reunión entre Julià y Fernández-Cid, de la que se espera el desenlace definitivo de esta polémica que se inició hace seis días, y que ha generado protestas diarias en el hospital en apoyo al médico cesado y ha puesto de manifiesto la fractura que hay entre el personal sanitario (e incluso entre el equipo de la UCI) sobre si Fernández-Cid debe seguir al frente de los Cuidados Intensivos. Un conflicto, admite Salud, que “está afectando a la imagen del Área de Salud de Menorca”.
“En ningún momento se ha cuestionado la vía profesional del doctor Ramón Fernández-Cid ni el excelente trabajo que está haciendo todo el equipo profesional de la UCI”, afirma Romà Julià. “Desde el momento que acepté el cargo de la dirección del área de Salud de Menorca mi propósito fue aportar mi bagaje profesional para introducir los cambios en la organización, desde el punto de vista técnico, pensando en procurar la mejor asistencia a los pacientes, y el cambio de modelo de la UCI responde a este objetivo”, añade.
Sobre el conflicto que ha estallado en el hospital, Julià considera “licitas las opiniones y manifestaciones que se han producido”, pero lamenta que “se hayan llevado al terreno de la descalificación, el insulto y el ataque personal”.