El litoral menorquín podría registrar 3.191 anclajes simultáneos para dar cobertura a las 2.000 embarcaciones que en un día de máxima afluencia navegan en la isla, según el estudio elaborado por el Sistema de Observación y Predicción Costero de Balears (Socib) con el objetivo de estimar la capacidad náutica de las embarcaciones de recreo en las zonas de fondeo.
Así lo ha explicado este jueves el conseller de Movilidad y Territorio, Marc Pons, que ha indicado que se debe tener en cuenta que Menorca contabiliza un parque de amarres «considerable», (4.099 amarres según el inventario realizado por Puertos en el marco de la redacción del Plan General de Puertos), pero también recibe una importante cantidad de embarcaciones en tránsito.
En este punto, ha destacado que, a pesar de que se dé «una situación de cierto equilibrio entre la capacidad de fondeo y el número de embarcaciones, no puede haber un crecimiento como el que se ha producido en las últimas décadas».
Por ello, el conseller ha reiterado en Menorca que los resultados indican que el planteamiento de futuro «debe ser de mejora de la gestión actual de los puertos y no de su crecimiento o ampliación».
En el conjunto de las Balears, el estudio detalla que el escenario sobre la capacidad náutica es de 22.000 puntos de fondeo para una media de 12.000 embarcaciones en un día de máxima afluencia.
Este ejercicio teórico se ha realizado desde un punto de vista físico y teniendo en cuenta diferentes escenarios espaciales y varias hipótesis de fondeo, cada una de ellas ligadas a la preservación del medio marino y el bienestar de los usuarios.
Los resultados de esta investigación permitirán adaptar el dimensionado y el enfoque de las propuestas de actuación del Plan General que Ports está redactando actualmente.
Pons ha apuntado que el estudio ha analizado las zonas de posible fondeo en Balears, estableciendo unas hipótesis de distancias adecuadas entre embarcaciones ancladas y calculando la capacidad de embarcaciones que cabrían considerando dos escenarios marinos: fondo arenoso y fondo con posidonia oceánica.
En concreto, se han identificado 343 zonas de fondeo: 250 zonas de fondeo no reguladas y 39 zonas de fondeo reguladas. Se han excluido 54 zonas de fondeo por restricciones legislativas, tanto de las zonas de baño como de las praderas de posidonia oceánica catalogadas de alto valor.
Asimismo, el estudio establece que la capacidad de carga náutica de las 39 zonas de fondeo reguladas es de 1.914 puntos de fondeo, mientras que la capacidad de carga náutica de las 250 zonas no reguladas por el escenario de fondo marino arenoso ha sido de 17.956 puntos de fondeo para la hipótesis de espacio de 25 metros para embarcaciones de 15 metros de eslora.
Finalmente, la capacidad de carga náutica de las 250 zonas no reguladas por el escenario de fondo con posidonia oceánica ha sido de 1.892 puntos de fondeo para una hipótesis de espacio de 25 metros para embarcaciones de 15 metros de eslora.
En paralelo al desarrollo de este estudio, Ports ha realizado varios cálculos para intentar dimensionar la oferta de amarres y la flota actual de embarcaciones de recreo en Baleares.
En Balears, el número de amarres es de 24.200 aproximadamente, lo que representa algo más del 5 por ciento del total de los amarres del mar Mediterráneo y del 17 por ciento del total de España.
Por otro lado, según los criterios utilizados por parte de Ports y si se suman las embarcaciones que ocupan amarres (en base y en tránsito) así como las que quedan fuera del agua, se puede concluir que actualmente hay cerca de 30.000 embarcaciones en nuestra comunidad.
Aun así, dado el bajo índice de actividad de este tipo de embarcaciones, en un día de ocupación máxima se podría considerar un coeficiente de simultaneidad del 40 por ciento, lo que supondría que podría haber cerca de 12.000 embarcaciones navegando en el mismo momento en el litoral de Baleares.