La propuesta de revisión de Plan Territorial Insular (PTI) que el Consell quiere aprobar inicialmente en el pleno de diciembre rebaja –y de qué forma– la previsión de aumento de plazas de alojamiento turístico, unas expectativas que se centran en las zonas turísticas y en las Áreas de Reconversión Territorial (ART). En el avance presentado hace prácticamente dos años esa previsión eran de 19.200 camas en el periodo de vigencia del PTI (teóricamente diez años), mientras que ahora se queda en 11.414, una reducción del 40 por ciento que desde el Consell atribuyen a ajustes de cálculos imprecisos.
Para poner en contexto qué supone incrementar en 11.414 plazas la oferta de alojamiento, hay que tener en cuenta que actualmente (en abril de 2020) el número de plazas legales, tanto en la oferta tradicional como en el alquiler turístico, es de 78.402 plazas. Seis años atrás, en 2014, el registro oficial situaba esa cifra en 67.300 plazas. En ese periodo se han incorporado a la oferta turística 11.102, prácticamente el mismo incremento que el PTI prevé para la próxima década, aunque cabe destacar que la expectativa se centra en las zonas turísticas y sus áreas de crecimiento y no en los pueblos y el campo, donde pueden autorizarse nuevas plazas, aunque con un peso menor en el conjunto de la oferta insular.