La gestora del varadero de Ciutadella durante los últimos 35 años seguirá explotando la instalación pese a que la concesión concluía el día 31 de diciembre. Lo hará al menos hasta el mes de abril, cuando se estima que se puedan ceder los terrenos a la nueva concesionaria de este servicio, Marina Seca Ciutadella, y esta pueda empezar a gestionar este espacio público para la reparación y mantenimiento de embarcaciones durante los próximos 20 años.
El pasado 17 de septiembre el Consejo de Administración de Ports IB adjudicó a esta empresa la explotación del varadero en base a un proyecto básico. Ports IB llegaba al final de un camino administrativo cargado de espinas, con dudas y alegaciones que obligaron a aletargar la decisión definitiva del ente público sobre su adjudicación. Y es que el servicio se licitó a finales de 2018.
Una vez elegida Marina Seca Ciutadella como gestora de estas instalaciones, presentó un proyecto ejecutivo, es decir, un documento que se adecua al básico aunque más detallado. Ports IB informa que en estos momentos se está realizando la revisión de este proyecto completo por parte de los técnicos.
En caso de hallar deficiencias, la empresa deberá subsanarlas. Si no, la tramitación avanzará con la valoración de un informe municipal y un período de exposición pública. El proceso culminará con su aprobación por parte del Consejo de Administración de Ports. El ente calcula que podría debatirse en el pleno del próximo mes de abril.
Será entonces cuando Marina Seca deberá presentar toda la documentación de la explotación y, una vez analizada, se le cederán los terrenos. Ports IB informa que será el momento -siempre que no surjan nuevos reveses- del cambio de llaves entre gestores y el nuevo concesionario dispondrá de un tiempo para acondicionar las instalaciones «con la intención de que los usuarios se vean lo menos afectados posible» durante este período de transición.
Los actuales concesionarios siguen explotando en precario el varadero hasta que se formalice la entrada del nuevo gestor.
Hay que recordar que Marina Seca Ciutadella se impuso a las otras dos ofertas presentadas. Y todas las alegaciones remitidas para evitar este desenlace cayeron en saco roto. La nueva gestora ofertó un canon anual de 101.000 euros, reducir tarifas por los servicios a sus usuarios e instalar elementos como el carro de varada y la grúa de una capacidad superior a la actual. La inversión en la adecuación y mejora de las instalaciones del varadero será de 485.203 euros. Su proyecto incluye la construcción de un nuevo edificio para albergar las oficinas y los servicios de atención al usuario, la creación de una zona ajardinada y un mirador de uso público.