La crisis del coronavirus también ha dejado huella en la actividad de los arquitectos. Y, en especial, en lo que se refiere a creación de nueva vivienda que se desploma un 52 por ciento y a edificación turística que se queda en cifras mínimas. El número de obras visadas (de todas las tipologías) por la Demarcación de Menorca del Colegio Oficial de Arquitectos de Balears exhibe un decrecimiento mucho más acentuado que en el resto de islas con caídas globales del 12 por ciento, el doble de lo que ha retrocedido el conjunto balear.
Menorca visó el año pasado 595 obras. El confinamiento y la paralización de las obras hicieron caer la actividad un 30 por ciento en el segundo trimestre, lo que pudo amortiguarse en los meses siguientes. Es más, el último trimestre del año cerró en positivo (del 1 por ciento). Su presupuesto fue de 73 millones, es decir, un 37 por ciento menos de la inversión que se logró el ejercicio anterior.
Uno de los sectores que más ha pinchado ha sido la creación de vivienda nueva que registra una caída del 52 por ciento. Y que, según el Colegio de Arquitectos, «vuelve a mínimos». Se visaron 125 viviendas cuando, a modo de proyección, en 2006 se alcanzó la friolera de las 1.705 viviendas. El presidente de la Demarcación de Menorca, Enric Taltavull, pone el foco en las plurifamiliares protegidas. Y es que, en 2020 no se visó ningún proyecto. «Presenta una carencia visible, su peso debe aumentar».
Taltavull indica que «el sector debe seguir siendo tractor de la economía cuando los servicios y el turismo están impedidos de desarrollar su actividad normal», indica. Por eso, apunta a la evidente necesidad de la rehabilitación. «Tenemos un parque antiguo que necesita una actualización» y pone en valor los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030. «Somos conscientes que la situación está cambiando y debemos aprovechar la oportunidad de los créditos europeos para hacer efectiva la transición energética, hay que estar atentos». Son ayudas a la inversión verde y digital que permitirán invertir en rehabilitación de viviendas y generar puestos de trabajo. Taltavull recuerda que ya se ha iniciado una línea de trabajo para reducir la huella ecológica que genera la edificación además de lograr edificios de consumo energético casi cero. Incide en el retraso en la concesión de licencias, exceso de burocracia y de normativa.