La remodelación del Ejecutivo balear se ha llevado por delante a varios directores generales aunque algunos han sido reubicados en otras áreas. No ha sido así en el caso del alaiorense Pau Morlà, cesado apenas un año después de su nombramiento como director general de un departamento de nueva creación, el de Derechos y Diversidad.
El exalcalde de Alaior, que fue elegido diputado de las Cortes en la efímera anterior legislatura por la obligada repetición de las elecciones, fue nombrado por el Consell de Govern el 31 de enero del pasado año. Entonces muchos sectores interpretaron la designación como un acomodo para el político socialista tras su fugaz paso por la Carrera de San Jerónimo.
Durante el tiempo que ha permanecido en esta dirección general ha trabajado en un nuevo plan estratégido que abarcara desde 2021 hasta 2023 para seguir desarrollando la Ley de derechos LGTBI, y en el diseño del Servicio de Atención Integral en cada isla de acuerdo con los consells y entidades que representan a estos colectivos.
Robsy amplía su cometido
Eduardo Robsy, hasta ahora director general de Vivienda, se mantiene al frente de este departamento al que se le añade la Dirección General de Arquitectura. Robsy fue nombrado director general de Vivienda en julio de 2019. Queda ahora como único cargo menorquín de este rango, a la espera de los nombramientos que realicen los nuevos consellers. En este sentido, la nueva jefa del gabinete de Miquel Company, en la Conselleria de Fondos Europeos, Cultura y Universidad, será Antònia Alomar, hasta ahora directora general de la Agencia Estrategia Turística de Balears
Por otro lado, Fernando Fernández Such ha sido nombrado nuevo director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, de la conselleria que dirige Mae de la Concha, tras la dimisión de Gabriel Torrens al haberle abierto un juzgado de Palma diligencias previas contra un expediente sancionador firmado por él mismo.