El deporte es una de las claves fundamentales para dejar a un lado la vida sedentaria y comenzar a llevar unos hábitos de vida saludable. Por ello, es fundamental que las personas principiantes que no tienen todavía un hábito deportivo, comiencen poco a poco a realizar ejercicio.
El ejercicio para principiantes debe comenzar a hacerse de forma muy progresiva, empezando por poca intensidad, y aumentándola según se vaya cogiendo fuerza y forma.
Además de esto, para evitar lesiones, es fundamental calentar el cuerpo antes de realizar ejercicio y, posteriormente, estirar, centrándose en aquellas partes del cuerpo que más han estado implicadas en el entrenamiento.
Aquellas personas que no tienen afición por un deporte en concreto y a las que tampoco les gusta el gimnasio es importante que hagan algún tipo de deporte. Solamente con ejercicios aeróbicos, como nadar, caminar, montar en bicicleta o correr se consigue mover y trabajar todo el cuerpo para evitar el sedentarismo.
Si además de esto se quiere conseguir tonificar y ganar músculo, hay que empezar poco a poco. Para un principiante basta con realizar ejercicios con el propio peso del cuerpo, sin necesidad de materiales adicionales, como mancuernas.
Por ello, además de las mencionadas actividades aeróbicas, se pueden hacer algunos ejercicios sencillos pero muy eficaces a la hora de ejercitar diferentes partes del cuerpo:
Hay que tener en cuenta que las repeticiones y las series que se realicen en la sesión de entrenamiento deben estar adaptadas a la forma física de cada persona. En los siguientes vídeos se puede ver la ejecución de algunos de estos ejercicios y otros similares.