El pleno del Ayuntamiento de Maó previsto para este jueves incluye en su orden del día la modificación de la ordenanza que regula los precios de las escuelas infantiles del municipio. Esta normativa ha generado este curso algunos problemas en la concesión de las bonificaciones para aquellas familias con menos ingresos, puesto que con su aplicación el número de solicitudes denegadas se ha incrementado de una forma muy considerable. En concreto, de las 129 peticiones se rechazaron 77, aproximadamente un 60 por ciento.
El concejal Antoni Carrillos comenta que los cambios principales son el incremento del límite de renta anual de los beneficiarios de las bonificaciones y la inclusión de nuevos supuestos de reducción de las cuotas, como pueden ser las familias monoparentales o numerosas, el tener más de un hijo matriculado o la discapacidad, siempre que se cumplan unos requisitos por lo que respecta a los ingresos anuales del núcleo familiar. También se clarifica el modo de calcular esta renta y se establece la opción de revisar la situación familiar, en algunos preceptos, durante el curso.
Carrillos considera que la nueva ordenanza permitirá que más personas se puedan beneficiar de las bonificaciones establecidas. Aquellas que quedaron excluidas hace unos meses han sido derivadas a una línea de ayudas por parte de Servicios Sociales, «se están pagando ya», comenta el concejal.
Ayudas de comedor
No está siendo un curso fácil en cuanto a las ayudas sociales para los alumnos de las escuelas infantiles de Maó. También se ha demorado la ejecución efectivas de las becas de comedor de la Conselleria de Educación, cuyos beneficiarios se dieron a conocer en diciembre. Este dinero es gestionado por el Ayuntamiento de Maó, que ingresa a la empresa la parte del recibo asumida por la beca. No obstante, este pago se ha retrasado, por lo que las 26 familias afectadas han tenido que seguir pagando las cuotas íntegras. Antoni Carrillos explica que han coincidido diversas circunstancias de funcionamiento interno del Consistorio que han complicado este trámite.
El concejal, no obstante, explica que este par de meses de demora serán asumidos por el Consistorio de forma retroactiva, y que así se trasladó a las familias, «ningún niño se ha quedado sin poder ir a comedor por este retraso». Fuentes de las escoletes afirman que la incertidumbre, pese al compromiso del Consistorio, ha hecho que algún alumno haya optado por no recurrir al comedor por un tiempo.