Los servicios sociales del Ayuntamiento de Maó han visto aumentar su carga de trabajo un 114 por ciento. Coincidiendo con la pandemia de la covid-19, atendieron el año pasado un total de 5.969 peticiones o consultas, cuando en 2019 la cifra había sido de 2.783.
El concejal del área, Enric Mas, presentó este martes el balance de actividad de su departamento junto a la edil de Igualdad y Cooperación, Catalina Ferrer, y el alcalde Héctor Pons. Los tres coincidieron en señalar que los servicios sociales han detectado un nuevo perfil de usuario a raíz de la crisis: la persona que, hasta ahora, no se había visto nunca en una situación de riesgo y que se ha visto sorprendida por los efectos de la pandemia.
Las cifras revelan que una parte muy notable de la población de Maó acudió el año pasado al área de Bienestar Social para pedir ayuda o asesoramiento. Para dar a conocer este servicio a los vecinos de la ciudad que todavía no saben de su existencia, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña informativa.
Combatir los prejuicios
«Queremos adoptar un papel proactivo y salir a buscar las necesidades antes de que lleguen al departamento», explicó el concejal Enric Mas, «el objetivo es que nadie deje de pedir ayuda porque desconoce los servicios que ofrecemos». Otra de las metas que persigue esta campaña es cambiar la percepción de que acudir a los servicios sociales a pedir ayuda es algo negativo.
La previsión municipal es que las peticiones sigan aumentando este año. Además de las ayudas de emergencia para personas en riesgo de exclusión, el departamento orienta a los usuarios sobre los recursos públicos que tiene a disposición, incluidas prestaciones económicas o tarjetas prepago para la adquisición de alimentos.
También se ofrecen servicios de mediación intercultural, empadronamiento para las personas sin techo, ayuda a domicilio para el colectivo de la tercera edad, atención a la soledad o intervenciones en conflictos familiares, entre otros.
Campaña puerta a puerta
El folleto informativo presentado este martes, editado en castellano y catalán, incluye el catálogo de todos los servicios del departamento municipal y la forma para contactar con ellos. Se hará llegar a todas las casas, puerta por puerta, y también se repartirá en tiendas y supermercados.