El parque eólico de Milà está atravesando en sus últimos años de vida útil un auténtico viacrucis de contratiempos que no parece tener fin. Justo cuando después de un año y medio se había logrado reparar la avería registrada en el aerogenerador número 2, la más grave sufrida nunca en los 17 años de historia del único parque eólico de Balears, otros dos aerogeneradores (el 3 y el 4) se han estropeado. De hecho las nuevas averías se han producido cuando se llevaba a cabo la última fase de la reparación del molino 2, por lo que nunca han llegado a funcionar los cuatro a la vez, un pleno rendimiento que no se alcanza desde el lejano mes de octubre del año 2019.
Esta semana el Consorcio de Residuos y Energía de Menorca, el ente participado por los ayuntamientos y el Consell que se encarga de la gestión del parque de titularidad pública, ha recepcionado el final de las obras de reparación del aerogenerador que se averió de gravedad a finales de octubre de 2019 después de tres semanas en que las pruebas de funcionamiento han sido satisfactorias. No ha habido tiempo para celebrarlo.
El director insular de Medio Ambiente, Esteve Barceló, explica la sucesión de desdichas que se han vivido en las últimas semanas, muy relacionadas con la antigüedad de un parque que concluye su vida útil en 2024. Justo la semana en que se ponía en marcha en modo de pruebas el aerogenerador número 2 tras una aparatosa reparación que tuvo un coste de casi 260.000 euros, el molino 3 empezó a tener problemas y el cuarto también se estropeó a los pocos días. En este caso las averías no son graves, fallos en los componentes electrónicos que deberían ser de sencilla reparación. Pero llevan tres semanas sin solventarse y desde el Consell ya no se aventuran a dar plazos.