El IB-Salut ha abierto expediente disciplinario a la doctora del servicio de Urgencias del Hospital Mateu Orfila Nadiya Popel al estimar como falta muy grave las manifestaciones realizadas en este diario el mes pasado en las que ofrecía una opinión contraria a la vacunación para prevenir el coronavirus.
Como medida cautelar, la doctora afín a las posiciones negacionistas, actualmente de baja médica, queda suspendida de empleo por un periodo de seis meses en los que solo percibirá el salario base, según la notificación que el jueves le hizo llegar el responsable del Área de Salud de Menorca, Romà Julià. Fue el también gerente del Hospital quien solicitó al director de Profesionales y Relaciones Laborales del Servicio de Salut, Gabriel Lladó, la apertura del expediente disciplinario a la doctora Popel Vyrstuk y la adopción de medidas cautelares que impidieran su ejercicio profesional.
«No pretendo crear polémica, ni criticar, ni enfrentarme a nadie, pero creo que es necesario dar información a la gente para que reflexione y decida», había declarado Nadiya Popel a este periódico en función de su «dolorosa experiencia» en el último mes, en el que ella y los otros médicos del servicio habían atendido, dijo, a 19 personas a las que se había administrado la vacuna AstraZeneca.
Además de estas declaraciones a «Es Diari» del pasado 8 de abril, en las que se mostraba partidaria de detener la administración de la vacuna «porque es experimental y no se puede inocular sin dar toda la información al paciente», la documentación aportada por el alto cargo del IB-Salut para justificar el expediente disciplinario incluye otras supuestas faltas graves. La doctora colgó un cartel contrario a la vacunación en un panel de anuncios del Hospital, apareció en un vídeo en internet con el mismo mensaje y consta la queja de una paciente a la que atendió porque asegura que la regañó por haberse puesto la vacuna dándole «un mitin político».
El IB-Salut justifica la adopción de estas medidas por la «extraordinaria gravedad de la supuesta conducta de la profesional en contra de la pandemia ocasionada por la covid-19 y la vacunación de la misma». Las declaraciones a este periódico, indica el documento, «han revestido de credibilidad» al identificarse como médico del Hospital Mateu Orfila, con una imagen, además, en la que no llevaba una mascarilla reglamentaria. Por ello entiende el IB-Salut que causan un grave riesgo para la población orientándola a pensar que las recomendaciones y prescripciones médicas para combatir esta pandemia son innecesarias.
Considera que este acto «de deslealtad institucional choca con las obligaciones como especialista para/con la Administración y la población».
La incoación del expediente disciplinario no puede ser recurrida por la doctora Nadiya Popel pero sí puede formular alegaciones en el plazo de 15 días. Será el director general de Salud quien decida sobre el expediente que instruirá una técnica administrativa de los servicios centrales de este organismo.
«No temo por mi futuro, primero está la verdad y el código deontológico»
Nadiya Popel señaló ayer que presentará alegaciones al expediente, entre otros puntos, porque entiende que una técnico administrativa no puede decir si está bien o mal una opinión médica. «Yo solo quise poner en información al alcance de la gente para que esta decida», indicó. A la vista de otros médicos sancionados, Popel no teme por una sanción que le apartarte temporalmente de su profesión «porque primero está la verdad y el código deontológico; estudié más de diez años y no puedo actuar en contra de lo que aprendí. Hay muchos que piensan como yo y no se atreven a decirlo».