El senador por Menorca, Cristóbal Marqués, del PP, se ha mostrado muy crítico con la reducción de los controles en el aeropuerto de Menorca a partir del domingo. Afirma que los controles de la documentación sobre el estado sanitario de cada viajero serán aleatorios y que eso incrementa los riesgos de contagio en la Isla como consecuencia de la mayor movilidad. Marqués no cuestiona las medidas que permiten impulsar el turismo nacional a partir de la semana que viene, sino la relajación de los controles sanitarios en la entrada.
Considera que aplicar una revisión aleatoria de la documentación «es un contrasentido con las medidas excesivamente restrictivas que se mantienen como el toque de queda o las restricciones en la hostelería». Añade que «suspender el operativo para realizar pruebas en la terminal» puede «convertir el aeropuerto en un coladero si solo se revisa la documentación de uno de cada diez pasajeros».
También considera que estas decisiones contradicen los últimos acuerdos de Bruselas, con una mayor dotación económica para mantener las pruebas de determinación de la covid-19.
El PP de Balears mantiene las críticas al Govern por las restricciones que se mantienen en este proceso de «desescalada lenta». El portavoz adjunto de este partido en el Parlament, Antoni Costa, tildó ayer de «abuso de poder» que todavía no se haya eliminado el toque de queda. Asegura que esta medida, que ha obtenido el aval del Tribunal Superior de Justicia de Balears, es «un ataque a la libertad a los ciudadanos de las Islas». Añade que es el momento, por los buenos datos epidemiológicos de «equilibrar salud y economía». Gabriel Company, líder del PP balear, sigue en cuarentena.