La creación de una hospedería y casa de espiritualidad en el santuario de El Toro se enfrenta a una larga tramitación administrativa. El recinto está incluido en un área natural de especial interés, donde no se contemplan otros usos más que los actuales, lo que supone que dar el visto bueno al proyecto del obispado exigiría la modificación del plan especial de esta ANEI.
«Es un trámite muy largo», señala el conseller de Territorio, Josep Pastrana, por la citada razón de hallarse en un espacio protegido. La tramitación implica un informe de la Comisión Balear de Medio Ambiente, que siempre resulta un motivo añadido de demora, además de una evaluación exigente.
El proyecto que promueve el Obispado fue presentado al Ayuntamiento de Es Mercadal en junio de 2019 y este lo trasladó al Consell en enero pasado, 18 meses después, por tratarse de un proyecto incluido en una ANEI. Durante esos 18 meses, el alcalde ha mantenido contacto con el Obispado con el ánimo de estudiar la viabiliadad de conceder licencia. «Pero no se trata de una nueva licencia, requiere una modificación del plan especial de la ANEI, el uso de hospedería no está contemplado», resume el alcalde Francesc Ametller.
El proyecto, redactado por el arquitecto Francesc Ferrer, tiene la condición de promoción particular y cuenta entre la documentación exigida y presentada con una memoria de justificación mediambiental, elaborada por el agrónomo Antonio Roca. No tiene más ambición que recuperar mediante la rehabilitación unos espacios que precisan ser adecentados y modernizados, no prevé nuevas edificacioines ni alterar el volumen ya construido.
2011
La adaptación de espacio al alojamiento creando una hospedería, al estilo las muchas existentes ya, entre ellas la del monasterio de Lluc, en Mallorca, es una idea planteada hace una década.
En 2011 fue convocado un concurso de ideas con ese fin, aunque el proyecto ganador no tuvo continuidad. Años después fue encargado el que ahora intenta superar el muro de la burocracia administrativa.