El Área de Salud de Menorca ha iniciado la tarde de este lunes el cribado masivo a la población joven de Ciutadella con el objetivo de controlar la propagación de la covid-19, disparada desde las celebraciones de Sant Joan con macrobotellones y aglomeraciones en Es Pla.
La carpa de la UVAC en el centro de salud del Canal Salat alberga desde las 16.00 hasta las 20.00 horas el dispositivo para realizar los test de antígenos a jóvenes nacidos entre el 2003 y el 2005.
En el primer día de cribado, se han practicado 232 tests de antígenos, que se han saldado con 10 positivos.
El total de jóvenes que se podrían someter a la prueba de antígenos, hasta el viernes, es de 3.500, y los que den positivo deberán realizar posteriormente una prueba PCR. Las personas pueden ir sin pedir cita previa y solo es obligatorio presentar el DNI.
El martes se espera a los nacidos de 2000 a 2002, el miércoles de 1997 a 1999, el jueves de 1994 a 1996 y el viernes abierto a todas las edades entre 16 y 29 años.
“Cortar la cadena de contagios”
El coordinador de los equipos UVAC de Menorca, José Antonio Vidal ha explicado que el objetivo de este cribado “es cortar la cadena de contagios” de “esta cuarta ola”, en la que la curva “crece de forma muy vertical”. La idea, explica Vidal, “es llegar arriba de la curva pero que los casos no nos aparezcan, sino que los encontremos”, de allí este cribado.
El coordinador de las UVAC afirma que pese a la reducción de casos notificados este lunes, la tendencia no es a la baja, ya que ello se debe al fin de semana. “Seguimos subiendo”, afirma, aunque cree que la bajada, que “podría ser en dos semanas”, también “será muy rápida”.
Al hacer el test de antígenos a los jóvenes de Ciutadella se les recuerda que un negativo no les excluye de estar contagiado, por lo que piden que extremen las precauciones y eviten contactos sociales al menos durante las dos semanas, a la vez que les instan a pedir cita para la vacunación.