El portavoz del comité de la covid-19 en Balears, Javier Arranz, ha asegurado que aún aumentarán los contagios en Menorca debido a los cribados que se están realizando entre los jóvenes, pero, «si va bien», la incidencia acumulada a 7 días empezará a bajar la próxima semana.
El epidemiólogo ha reconocido en una rueda de prensa que hay «cierta» transmisión comunitaria en la Isla a raíz de las aglomeraciones por las fiestas de Sant Joan, por lo que ha animado a los jóvenes a participar esta semana en los cribados con el fin de controlar la cadena de trasmisión, al tiempo que les ha sugerido que reduzcan sus reuniones sociales para facilitar el rastreo si se da un caso positivo.
Durante su intervención, Arranz ha detallado que en Menorca hay 2.500 contagios por cada 100.000 personas entre 16 y 29 años, que la trazabilidad es del 20 % y que el rastreo de contactos es «más complicado», ya que los jóvenes han estado en fiestas y «no conocen realmente sus contactos».
El experto ha comentado que «preocupa» localizar contagios en el conjunto del archipiélago, donde este martes hay unos 100 casos por 100.000 entre menores de 16 años, 709 de la franja de 16 a 29 años y 218 entre los de 30 a 39 años.
En Mallorca, donde la incidencia acumulada a 14 días es de 600 casos por 100.000 personas de entre 16 a 29 años, Arranz ha adelantado que se está estudiando la posibilidad de hacer cribados por franjas de edad, zonas de salud con mayor incidencia o incluso cribados móviles para llegar a los grupos de hasta 40 años.
En cuanto a las fiestas ilegales celebradas en villas de Ibiza, isla que presenta una incidencia a 14 días de unos 300 casos positivos por 100.000 jóvenes de 16 a 29 años, el portavoz ha dado un toque de atención ante la celebración de este tipo de encuentros: «Se trata de una actividad de riesgo».
Ha asegurado que la celebración de estas fiestas preocupa «en Ibiza y en cualquier sitio» en situación de pandemia, ya que complican el rastreo: «Es imposible rastrear contactos de una fiesta ilegal».
Si bien considera que la transmisión comunitaria en Ibiza «no es importante», ha apelado a la responsabilidad de la ciudadanía, a la que ha pedido precaución para evitar nuevos contagios, porque «la situación puede cambiar en una semana».
En cuanto al ligero aumento de profesionales sanitarios con la infección activa, Arranz ha señalado que es un indicador indirecto de que hay más trasmisión entre la población y ha descartado que el sistema de Atención Primaria esté tensionado, si bien ha añadido que habrá que ver cómo evoluciona la situación y repasar los circuitos.
Salud ha solicitado la ayuda de 90 militares para reforzar las tareas de rastreo de contactos de casos positivos, que se sumarán a los 32 rastreadores actuales en Mallorca, ha detallado Arranz.
Sobre el megabrote de jóvenes peninsulares de viaje de estudios a Mallorca, el epidemiólogo ha informado de que hay 80 contagiados aislados en el «hotel puente» de Palma y que muchos de ellos recibirán el alta esta semana, tras superar la enfermedad.