Ir a ver la puesta de sol al faro de Punta Nati no es una buena idea este mes de agosto, a no ser que uno se arme de paciencia y salga con tiempo de antelación para evitar los atascos que se forman en el estrecho camino, rodeado de paret seca, que lleva al aparcamiento de este enclave. La imagen junto a estas líneas fue captada la tarde del jueves y muestra cómo la caravana de vehículos se paraba a más de un kilómetro para su destino. A partir de este punto, algunos turistas trataban de llegar a pie hasta el acantilado para ver el atardecer y otros maniobraban para de dar la vuelta con su coche, algo complicado por las dimensiones de la vía.
Vehículos de emergencia
La moda de acudir a Punta Nati para ver la puesta de sol preocupa a los cuerpos de seguridad, que han alertado en varias ocasiones de unos atascos que, en caso de emergencia, harían imposible el acceso de coches de policía, ambulancias o bomberos. A diferencia de otros caminos que conducen a playas vírgenes y otros puntos de interés turístico, la carretera del faro de Punta Nati no dispone de vigilancia, de manera que no puede cortarse el tráfico en el momento que el aparcamiento llega al límite de su capacidad.