El GOB de Menorca ha solicitado este miércoles más inspecciones y sanciones ante las infracciones en el alquiler turístico con el objetivo de evitar el colapso que se ha vivido esta temporada en la isla.
La entidad ecologista considera que esta medida contribuiría a solucionar una parte de la problemática, conjuntamente con la exigencia de parámetros de calidad para modernizar hoteles y apartamentos, así como establecer una bolsa de plazas turísticas, donde para darse de alta se requiera la baja de otra antigua.
El GOB ha explicado en un comunicado que el cambio de modelo turístico responde a los nuevos hábitos surgidos de la pandemia de la covid-19, y ha asegurado que las imágenes de playas llenas a primera hora del día y la saturación en las vías de tránsito de la isla han provocado una reacción entre la ciudadanía, independientemente de la ideología.
«Hace años que Menorca intenta combatir la masificación, porque se ha demostrado que no es el modelo que quiere la gente. Por ello, cuando algunas cosas se masifican a niveles de récord, se encienden las alarmas», ha precisado.
Además, los proteccionistas han recordado que el aumento de población en verano supone un incremento considerable del consumo de agua, acumulación de residuos, presión sobre la capacidad de depuración y emisiones atmosféricas.
El GOB ha pedido un debate público para adoptar medidas que eviten la «conflictividad» que supone superar estos indicadores y se ha mostrado favorable a restringir la entrada de vehículos y regular los fondeos en el litoral menorquín