La consellera de Bienestar Social del Consell de Menorca, Bàrbara Torrent, y la alcaldesa de Sant Lluís, Carol Marqués, se han reunido este miércoles para estudiar la posibilidad de implementar una prueba piloto en el municipio que permita impulsar un nuevo programa de atención domiciliaria de alta intensidad dirigido a las personas mayores.
El objetivo de esta iniciativa es, mediante actuaciones preventivas, asistenciales, educativas, rehabilitadoras, de apoyo psicosocial, domésticas y de atención a las personas dependientes a su entorno familiar, preservar la autonomía de los mayores y ofrecer la posibilidad de que las personas se puedan mantener en su domicilio y en su entorno habitual.
Cómo ha manifestado la consellera Bàrbara Torrent, en los últimos años «la lista de espera para acceder a una residencia de gente mayor en Menorca ha ido creciendo y ya sobrepasa las 300 personas».
En este punto, ha remarcado que «acceder en un centro residencial se ha convertido en una imposición, y no una opción, para muchas familias» y con este nuevo modelo asistencial se busca «ofrecer nuevas alternativas y apostar por la atención domiciliaria'.
De este modo, este proyecto pretende promover la permanencia en su entorno de las personas mayores con necesidades de atención y apoyo, garantizando una atención integral individual, favoreciendo su participación y procurando un mayor grado de independencia y autonomía personal, a través de la implementación de un modelo de atención integral centrado en la persona en el domicilio.
Para poner en marcha este proyecto se seguirá contando con los servicios complementarios de atención ya existentes como la teleasistencia, el servicio de comida domicilio o el transporte asistido, entre otros.
Torrent también ha añadido que cada plaza residencial tiene un coste mensual de aproximadamente 2.000 euros, más la carga de gestión que comporta. «Con la implementación de este nuevo servicio pretendemos también optimizar estos recursos, permitiendo ofrecer más recursos para mejorar su calidad de vida y sin renunciar a su hogar, proporcionando un trato digno en todos los ámbitos de su vida personal, familiar y social», ha manifestado.
Por su parte, la alcaldesa de Sant Lluís, Carol Marqués, ha mostrado su satisfacción por la posible puesta en marcha de este servicio que, según ha dicho, «supone una apuesta clara» por un modelo «necesario para permitir a las personas mayores ver atendidas sus necesidades en su domicilio, un elemento que les aporta estabilidad y seguridad'.