Salud ya no busca a los ciudadanos no inmunizados contra la covid-19 y les llama de manera insistente para que se vacunen. La cobertura vacunal está cerca de tocar techo, es alta, un 82 por ciento en Menorca, y ahora la estrategia de vacunación ha cambiado, se opta por ofrecer horarios flexibles en los centros de salud y se recuerda que pueden protegerse contra el coronavirus a quienes acuden a las consultas médicas cuando la vacuna no consta en su historia clínica. «Adaptamos los horarios en función de la demanda», afirma el coordinador de la campaña de vacunación y director de Atención Primaria, el doctor Txema Coll. Eso ha hecho por ejemplo que en Es Banyer se reduzca a un día a la semana la consulta de vacunación, mientras que en Dalt Sant Joan y CanalSalat se sigue inoculando de lunes a sábado. En el hospital la consulta de vacunación se ha cerrado precisamente por la baja demanda.
Sin embargo en la Isla quedan unas 15.000 personas mayores de 12 años por vacunar, según el último balance del Área de Salud, la mayoría en el grupo de 30 a 39 años (4.136), seguido de las personas de entre 40 y 49 años (3.412); en tercer lugar en el ranking de menos vacunados están los jóvenes de 20 a 29 años (2.710) pero seguidos muy de cerca por los que tienen de 50 a 59 años (2.287).
En la resistencia a vacunarse intervienen múltiples factores, asegura Coll. En los jóvenes, algo que se ve también en otras comunidades autónomas, «pueden pensar que no lo necesitan», su percepción del riesgo es menor; otros que presentan dudas o rechazan inocularse «o esperan a protegerse con la cobertura vacunal del resto o a inmunizarse pasando la enfermedad». El coordinador reconoce, sobre la cuestión de las personas que figuran en el padrón pero no aparecen, que «hay una dificultad en el denominador, no las encuentras pero tampoco se pueden dar de baja». Y añade que «hay un volumen de gente que, cuando hablas con ellos les convences, pero otras personas a la tercera llamada se enfadan».