Alaior espera en 2022 una recaudación del impuesto de construcción, instalaciones y obras un 37 por ciento superior a la de este año, según contempla el proyecto de prespuestos municipales. El dato surge de los expedientes, la actividad en marcha y la dinámica que muestra el sector.
En consonancia con esa previsión, el departamento de Urbanismo será reforzado material y profesionalmente. Se dedican 50.000 euros para habilitar nuevas dependencias para este área en el edificio de la calle Santa Rita, donde se ubica también el área social, y será contratado un arquitecto técnico.
Con más medios, se espera agilizar también la tramitación de licencias y ofrecer mejor atención a la ciudadanía. «Urbanismo está generando ingresos que invertimos en servicios», apunta el alcalde, José Luis Benejam. Entre estos figura la acción social, que incrementa su dotación presupuestaria un 10 por ciento.
También mejora en personal, ya que se crea una plaza de educadora social, que se sumará a las dos creadas este año para atender la emergencia derivada de la pandemia. «La atención social sigue siendo nuestra prioridad para 2022», agrega.
Fondos europeos
En conjunto se trata de unas cuentas continuistas, con una variación del 1,35 por ciento, procentaje que viene a recuperar la caída del 1,30 por ciento de los presupuestos anteriores. Salvo los ingresos por ICIO no se prevén aumentos significativos de ingresos a través de las ordenanzas municipales. Las tasas e impuestos no sufren variación.
No obstante, el Ayuntamiento ha preparado un borrador de modificación presupuestaria a la espera de que lleguen los fondos europeos solicitados por el Consell para proyectos menorquines. Se trata de 1.248.097 euros, que se invertiría en la red de saneamiento de Calescoves y Son Vitamina y en la renovación por tecnología led de la red de alumbrado de Torre-solí. De confirmarse esos fondos el presupuesto crecería un 12,4 por ciento.
Inversiones
En cuanto a las inversiones, a las que dedica algo más de millón y medio, la principal partida se la lleva la remodelación de la calle Es Ramal. Está prevista además la compra del 33 por ciento de la propiedad (el resto ya es de titularidad municipal) de la casa de la calle Sant Diego Vell, que será reconvertida en tres viviendas de emergencia social.
Tóbal Marqués, responsable de las cuentas, destaca que son los segundos presupuestos con deuda cero, «cuando hace 10 años, al llegar el PP al gobierno superaba los 16 millones», y matiza el incremento en la partida de personal en un ajuste contable a instancias de la interventora. «Solo se crean dos plazas nuevas», matiza.