«Es una calle que se usa como carretera interurbana». Se trata de la Ronda de Es Mercadal. Lo explica Raúl Castro, que ha iniciado una recogida de firmas contra la saturación de esta vía. El objetivo es reclamar al Ayuntamiento y al Consell que adopten soluciones, que deje de ser el único punto de conexión desde la zona norte del municipio con la carretera general. Es el fruto de una reciente reordenación de tráfico que les condenó, afirma.
Castro explica que la consecuencia es un «gran embudo» constante. Numerosos coches en largas colas con motores al ralentí provocan que no se puedan abrir las ventanas porque el ruido y el humo se cuela en sus casas.
La ropa no se puede tender fuera y, si hace calor, no queda más remedio que abusar del aire acondicionado. Salir de las cocheras es aventura de alto riesgo. Los inquilinos se marchan antes de lo previsto de los pisos de alquiler y estos se van devaluando, comenta Castro.