Menorca fue el año pasado la isla balear que recorrió una mayor parte del camino hacia la recuperación de la plena actividad turística tras el parón por la pandemia. Desde el Govern consideran que en 2022 se alcanzará prácticamente esta meta, gracias a que se podrá disponer de un primer semestre de trabajo que en 2021 fue casi inexistente como consecuencias de las restricciones sanitarias. También porque las perspectivas de demanda auguran que los visitantes británicos remontarán, sin perder el grueso del volumen de turista «de corto recorrido», es decir, el visitante nacional sobre el que se ha sustentado el sector durante los últimos meses y prácticamente toda la pandemia.
El balance de la temporada pasada realizado ayer por el Govern demuestra que mientras en el conjunto de Balears se recuperaron la mitad de los turistas de 2019, en Menorca este porcentaje ascendió hasta los dos tercios. El conseller Iago Negueruela explicó que el hecho de disponer de una oferta de plazas más escasa ayudó a que las Pitiüses y Menorca tuvieran mejores cifras de ocupación y actividad. Eivissa y Formentera se quedaron en un 60 por ciento, siete puntos por debajo de Menorca. Mallorca se quedó cerca del 50 por ciento. Tanto Negueruela como Llorenç Pou coincidieron que en que Menorca experimentó el mejor comportamiento en cuanto al mercado turístico en 2021 dentro del buen tono general de las distintas islas baleares.
Retención
Negueruela destacó la fortaleza de la presencia de visitantes españoles en la Isla tanto en el complicadísimo 2020 como en 2021, y señaló que nada hace indicar que su presencia retroceda en 2022. En Fitur se vieron indicios, dijo el conseller, de que las cosas van por aquí. «En Menorca la recuperación del mercado nacional ha sido muy fuerte, creemos que esta tendencia se mantendrá este año. Retendremos una buena parte del turismo nacional en Balears, que ha compensado la caída de otros mercados internacionales». El conseller también fue ayer optimista con el reflotamiento de los británicos, a tenor de lo visto ya en otros destinos con distinta temporalidad como es el caso de Canarias. La recuperación de las llegadas desde el Reino Unido es una apuesta decidida en el Archipiélago, apuntó Negueruela. En general, se espera una recuperación «clara y muy intensa», en palabras del propio Negueruela.
Desde el Govern pusieron el acento en la progresividad de la recuperación en 2021, con unos primeros meses de muy poca actividad que fueron mejorando con el paso del tiempo hasta alcanzar niveles cercanos al 90 por ciento en relación a los años previos a la pandemia y con un otoño muy activo. Para el Ejecutivo autonómico esta evolución demuestra el acierto de la «desescalada lenta», basada en la imagen de un destino seguro y fiable.