El Ayuntamiento de Sant Lluís se ha puesto ya manos a la obra para disponer esta misma temporada de un espacio de coworking o trabajo cooperativo en la urbanización de Punta Prima. La iniciativa se anunció hace algo más de un año y ahora el Consistorio ha abierto el proceso para la contratación de las obras de adecuación del espacio, que supondrán un desembolso máximo de 24.996 euros. El plazo de ejecución de los trabajos se ha establecido en un mes.
Con esta intervención, se adecuarán los espacios existentes a esta nueva única función. Además, se sustituirán los pavimentos y falsos techos que están en mal estado. El proyecto ahora en licitación incluye además las nuevas instalaciones de electricidad y telecomunicaciones para adaptarlas al nuevo cometido de este inmueble, así como los sistemas de climatización y de seguridad. El coworking de Punta Prima tendrá capacidad para siete profesionales.
Gestión sencilla
En paralelo, el Ayuntamiento de Sant Lluís trabaja en el modelo de gestión de este espacio de trabajo cooperativo. La intención del equipo de gobierno municipal es que el sistema de organización sea sencillo, prácticamente autónomo. De hecho, en principio la pretensión del Consistorio es que el coworking no tenga personal asignado, sino que sean los propios usuarios los que accedan por su cuenta al espacio recurriendo para su control a las nuevas tecnologías. También se está diseñando ahora un sistema de reservas. Todo ello, con la idea de que sea eficiente y al mismo tiempo fácil sin carga adicional para la plantilla municipal.
Diversificación
La ubicación del servicio se ha establecido fuera del núcleo urbano, según el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sant Lluís, con la intención de dar relevancia a las urbanizaciones turísticas, en concreto a Punta Prima, y promover así de forma efectiva un tipo de visitante distinto, más diversificado y que venga no solo a descansar, sino también a desarrollar en la Isla una parte de su periodo laboral.
El edificio que se ha escogido es la antigua sala multifuncional de la urbanización, que en los últimos años apenas se utilizaba. Los pocos usuarios que quedaban se han recolocado ya en otros locales. La superficie construida ronda los 110 metros cuadrados, con un vestíbulo, un aseo y dos dependencias de dimesiones desiguales.