Alaior permanece en un limbo urbanístico desde hace ocho años. El antiguo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) quedó anulado en 2014 por una sentencia judicial y el municipio se rige aún por un proyecto redactado en 2009. Hace tres años, el equipo redactor hizo una primera presentación del PGOU pero por el momento no se ha llevado a aprobación. De hecho, hace un año que la oposición no tiene noticias. Ahora, parece que se agiliza el paso: quieren presentar la propuesta ante la comisión de urbanismo la semana que viene y llevar al plenario el día 9 de marzo la aprobación inicial del nuevo PGOU, el Plan de Ordenación Detallada, así como el Estudio de Impacto Ambiental.
Todo, con el objetivo de empezar las obras de ejecución del nuevo geriátrico, el centro de día y de la piscina municipal el año que viene. Es a lo que se compromete el equipo de gobierno, que prevé así iniciar la reconversión de la antigua fábrica Coinga y de toda la manzana (entre las calles Mercadal, Bassa Roja y Migjorn Gran) y que define como su «mayor apuesta». El enclave albergará una sala multifuncional, que dará respuesta a la falta de equipamiento cultural, así como la residencia geriátrica, el centro de día y viviendas de protección oficial.
La piscina municipal, una reivindicación histórica, formará parte del gran complejo deportivo que contempla el nuevo PGOU al lado del actual campo de fútbol de Los Pinos.
Alaior prevé que su renovación urbanística tenga un impacto en el bolsillo municipal de 11 millones de euros, de los cuales 3,6 se destinarán a actuaciones en el sistema viario (como una nueva circunvalación desde la rotonda de Son Bou hasta Es Cós o el incremento de aparcamientos); 3,8 millones se invertirán en equipamientos (como la piscina o la compra del Club Hípic) y 3,5 millones, a incrementar los espacios verdes. Con el nuevo plan, el suelo urbano de Alaior pasa de 281 hectáreas a 323.