El fondeo en el litoral menorquín estará más vigilado que nunca este verano. El Govern ha realizado una nueva licitación para cubrir este servicio, al que destinará 15 embarcaciones, tres de las cuales trabajarán en la costa menorquina entre junio y octubre. Es una más respecto a los medios del año pasado, que eran dos con refuerzo de la embarcación del Parque de S'Albufera.
El Consell, por su parte, ha decidido sumar una embarcación propia a esta tarea. Tendrá base en Fornells y estará activa entre el 1 de julio y el 18 de septiembre, que es el periodo en el que mas presión náutica sufre la costa. El objetivo de este refuerzo, según explica el conseller de Medio Ambiente, Josep Juaneda, es complementar el servicio que desde hace unos años ha puesto en marcha el Govern.
El conseller balear de Medio Ambiente, Miquel Mir, agradece la suma de esfuerzos del Consell, «demuestra la necesidad de la corresponsabilidad en la protección de nuestro mar» y especialmente de las praderas de posidonia oceánica.
Masificación náutica
La contribución del Consell es valorada además porque sirve para dar cumplimiento «al decreto posidonia y refuerza la tarea de sensibilización iniciada hace cinco temporadas», apunta el conseller, «y que resulta más imprescindible que nunca ante una masificación creciente del mar como la que se registró el año pasado en Menorca».
Juaneda justifica la colaboración del Consell en la «implicación de las administraciones en la preservación del medio natural en equilibrio con la actividad humana», señala.
Menorca ha sido pionera, por otra parte, en la gestión de la posidonia seca. Mir recuerda el dato aportado por una revista científica de ámbito internacional, entre 1956 y 2015 el retroceso de la línea de las playas de la Isla se situó en 4,8 metros y desde 2002, gracias a la gestión de la posidonia, se ha frenado esa tendencia.