Cáritas Diocesana de Menorca, a través de Mestral, forma cada año a unas 45 personas en riesgo de exclusión social para la incorporación al mercado laboral, ha anunciado este lunes el Govern Balear en una nota.
Se trata del proyecto de economía social y solidaria, enfocado a la inserción sociolaboral de personas vulnerables mediante actividades de reutilización y reciclaje.
Para ello, se llevan a cabo seis talleres: carpintería, restauración de bicicletas, agricultura ecológica dedicada a árboles autóctonos, dos talleres prelaborales de atención al público en tienda y almacén, y el de tratamiento de residuos electrónicos y textiles.
El coordinador del proyecto social de Cáritas Menorca, Antoni Aguiló, ha destacado que la formación es personalizada y los usuarios de diferentes edades y orígenes.
«Intentamos que se preparen para ocupar un puesto de trabajo, de hecho, en Menorca hay formación reglada de carpintería y damos una salida a las necesidades existentes en el mercado. También intentamos que aprendan competencias sociales, personal, de puntualidad, de limpieza, los ayudamos a comenzar a preparar currículums y a realizar entrevistas de trabajo», ha explicado.
Además del oficio, los 45 alumnos aprenden idiomas, nuevas tecnologías y medio ambiente, según ha remarcado la educadora social de la entidad Majo Casasnovas.
«Son personas con riesgo de exclusión social, que hace poco que han llegado a Menorca o menorquines en situación de exclusión. Que les cierren las puertas, que les digan que no, a esto es lo que tienen miedo, y a medida que avanzamos les demostramos que no pasa nada, que nos podemos equivocar y que siempre hay puertas abiertas», ha reivindicado.
Por otro lado, el monitor del taller de carpintería Santi Saurina ha explicado el servicio que ofrecen.
«El alumno que tenemos atraviesa por malos momentos y ve que le aparece una oportunidad. Está muy motivado y quiere aprovecharla. Cuando te ayudan a hacer una cosa y ves que da resultados, te ayuda a abrir camino», ha remarcado.
Los talleres son un proyecto financiado a través de la casilla solidaria del 0,7 % del IRPF Social que impulsa la Conselleria de Asuntos Sociales del Govern Balear.