Este martes acaba el plazo para resolver el desencuentro en el seno del equipo de gobierno del Consell. Los presidenta Susana Mora y sus consellers socialistas se reunirán en solitario a primera hora de la mañana y a lo largo de la jornada con los conseller de Més per Menorca, en bloque, o más probablemente, en el nivel de primeros espadas.
Fuentes consultadas en ambas partes aseguran que entre el jueves y ayer lunes, los cinco días festivos, no ha habido negociación alguna. Nada ni nadie descarta, sin embargo, que se haya producido algún contacto telefónico desde sus destinos de viaje, ya que la presidenta tenía previsto regresar este lunes de una escapada familiar programada con mucha antelación. Otros consellers también han viajado estos días.
El miércoles fue el último día que se vieron las caras los dos grupos con ausencia de la consellera Cristina Gómez, de Unidas Podemos. La reunión no fue ni cordial ni tensa, cada grupo expuso su posición, por otra parte ya conocida, y los consellers nacionalistas adujeron la convocatoria de la asamblea de Més que iba a celebrase el día siguiente para eludir cualquier concesión después de haber presentado su renuncia dos días antes.
Reconciliación
A la espera del encuentro de este martes, el día que se dieron para decidir entre reconciliación o ruptura, nada se ha avanzado desde entonces. Únicamente se ha conocido la posición de la asamblea de MxMe, dispuesta a llegar a la renuncia a las delegaciones de sus tres consellers y pasar el último año de mandato en la oposición.
En aquella reunión del miércoles, Susana Mora les habría expuesto la facultad de la que dispone para nombrar consellers ejecutivos (no electos), aunque es una hipótesis con poca credibilidad. El nuevo organigrama tendría que ser aprobado por el pleno y MxMe empezaría a ejercitarse como oposición.
Ese primer inconveniente asusta poco a la presidenta a la vista de los antecedentes, ya que el actual organigrama fue aprobado con los votos del PPy Cs, mientras los nacionalistas votaron en contra del decreto de Presidencia que les delegaba las competencias que han gestionado hasta su renuncia el lunes.
Entretanto, el hecho de que este lunes fuera festivo ha rebajado la agenda institucional. No hubo reunión del equipo de gobierno ni consell executiu ni la habrá hasta el próximo lunes 25, fecha en la que está prevista la celebración también de una sesión plenaria.
La clave, no obstante, estriba en la predisposición con la que se llegue esta jornada al día D por ambas partes para firmar el desenlace, previsiblemente de continuidad.