La recuperación de las salinas de Fornells comienza a hacerse realidad. La propiedad de la finca La Concepció, el empresario suizo Remy Best, donde se halla la histórica instalación en la que comenzó a producirse sal en 1854, dispone desde el jueves del acta de replanteo levantada junto a la Demarcación de Costas que, a efectos prácticos, le permite iniciar las obra para recuperar este enclave patrimonial de la Isla.
A partir del proyecto del ingeniero de obras, Guillermo Castro, con el apoyo del GOBpara la custodia del territorio, se acometerá una recuperación íntegra de las instalaciones para facilitar el sistema artesanal en la producción de sal. Además, la rehabilitación de las salinas de La Concepció permitirá impulsar la conservación de los valores ambientales de la zona, y obtener un comercio sostenible con su puesta en explotación.
Casas explicó el viernes en la jornada «La Mar de Futur», organizada por el GOB, junto a su coordinador, Miquel Camps, los pormenores de la obra que dirigirá el ingeniero agrónomo Toni Roca, con una inversión en torno a los 420.000 euros.
Los trabajos que se han de acometer requieren que se sequen las parcelas ubicadas en la seis hectáreas de salinas marinas artesanales. Casas se refirió a la falta de mantenimiento que ha deteriorado la instalación en la que deberá reconstruirse su dique de contención principal, nivelación de fondo, reparación de muros de materiales sueltos, construcción de compuertas de nivelación, cristalizadores e instalación de conducciones eléctricas.
Siguiendo criterios ejecutivos, se instalará un sistema semimecánico para zonas accesibles consolidadas, trasiego interior manual de materiales, reconstrucción artesanal de los muros de piedra y colocación manual de piedras sin utilizar plásticos ni hierro.
«Este es un proyecto importante para Menorca porque será sostenible e incluye una recuperación patrimonial tanto en la reconstrucción como en la explotación posterior», explica el director del proyecto, que tiene pendiente la revisión de Medio Ambiente aunque la obra probablemente arrancará ya en agosto. El propósito es que la producción de sal para su comercialización esté en marcha entre finales del próximo año y principios del 2024.
La producción a escala muy menor se mantiene con un operario que extrae la flor de sal de los cristalizadores, entre junio y septiembre, aunque se interrumpirá este año para que se seque el terreno y arranquen los trabajos.