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Las reservas de agua para la temporada del ‘boom' turístico, al nivel más bajo en una década

Los acuíferos de Menorca no se han podido recuperar en invierno para llegar a cotas habituales antes del verano. Las previsiones presagian una campaña récord de presión humana

Este año la actividad turística se ha avanzado. Valga como síntoma la cantidad de gente que compartía este 15 de mayo, los pocos metros de arena de playas tan emblemáticas como Macarelleta, een la imagen. | Josep Bagur Gomila

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Las previsiones turísticas auguran que esta temporada será la de mayor presión humana sobre Menorca, que arranca una campaña estival que se prevé récord con el nivel de reservas hídricas más bajo a estas alturas del año en al menos una década.

La escasez de lluvias en otoño y a principios de año han hecho que el nivel medio de los acuíferos se sitúe al cierre del mes de abril ligeramente por debajo del 57 por ciento, un dato solo equiparable al año pasado, cuando los efectos de la pandemia redujeron notablemente la presencia de turistas a lo largo de la temporada. En los ocho años previos a la covid el nivel de las reservas de agua subterránea se situaba en el mes de abril en una media de 67,6 por ciento. Y la serie estadística que ofrece la Dirección General de Recursos Hídricos muestra como a partir de esta fecha las extracciones se intensifican y los niveles caen en picado con el avance del verano.

«Este invierno las reservas no se han recuperado. No ha llovido mucho en otoño y sobre todo en enero y febrero, cuando es más importante para la recarga de los acuíferos. Partimos de una situación más baja que otros años», advierte la directora general de Recursos Hídricos del Govern, Joana Garau, quien explica que «ya hace meses que estamos advirtiéndolo. Cada año entramos en escenario de prealerta de sequía (cuando hay tres meses consecutivos por debajo del índice normal) en julio y agosto, este año lo haremos antes, seguramente en junio».

Desde Recursos Hídricos son conscientes de que este año va haber una gran presión humana sobre la Isla y hacen un llamamiento para que «la población haga un uso responsable del agua, solo tenemos la que llueve y es poca».

La programación de plazas de las compañías aéreas apuntan a un incremento de alrededor del 30 por ciento en relación a la temporada de 2019, el año previo a la pandemia. Ese aumento de la demanda turística por la Isla ya ha quedado reflejado en los datos de pasajeros del Aeropuerto de Menorca en el mes de abril, con un incremento récord de 30.000 llegadas en relación al mes de abril de 2019. En comparación con el año 2021, marcado todavía por la pandemia, el aumento de visitantes será mucho mayor. Una muestra ya la ha dado abril, con la visita de 92.746 personas más que hace un año.

La comparación con el año pasado cobra importancia si se atiende a los datos de extracción de agua de los acuíferos que ha actualizado el Observatori Socioambiental de Menorca (Obsam). Al cierre del año 2021, en que el tráfico de pasajeros fue un 33,4 por ciento inferior al año previo a la pandemia, el descenso en el suministro urbano de agua fue comparativamente mucho menor, apenas del 4,5 por ciento. Si en un año (2021) de baja presión humana en la Isla se alcanzaron niveles de captación de agua tan similares a antes de la pandemia, ¿qué pasará en un año de ‘boom' turístico?

Preocupación

«No tengo una bola de cristal, también dependerá de lo que llueva y de las temperaturas, cuanto más altas, más consumo de agua», responde Garau. El cambio climático incrementa estas tensiones ya que los episodios de sequía pueden ser más habituales, lo que obviamente mueve a la preocupación a los responsables de la gestión de un recurso tan básico como el agua. En ese sentido, Garau da una nota de optimismo al asegurar que las infraestructuras municipales «están mejorando en los últimos años», aunque subraya que en muchos casos «no están dimensionadas».

En cualquier caso la directora general se pregunta qué pasaría si esta situación hubiera ocurrido hace 10 o 15 años. Las preocupación no es tanto ya por la temporada turística, ya que los acuíferos tienen agua suficiente para cubrir la demanda, sino lo que ocurrirá después, cuando las masas subterráneas de agua bajen ostensiblemente de nivel, si como amenaza el cambio climático se suceden episodios de bajas precipitaciones.

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