Es 15 de junio y las máquinas y los obreros continuarán con las obras en Es Pla de Fornells. Esta es la fecha que Ports de les Illes, promotor del proyecto, había anunciado por boca del conseller Josep Marí para detener temporalmente los trabajos y reiniciarlos a final de la temporada turística. No cumplirá ese compromiso, queda mucho para adecentar siquiera la zona de Es Pla.
Fuentes del organismo portuario asumen que no se puede cumplir el plazo dado, que siempre resulta estimatorio, y confirman que serán necesarios siete o diez más para dejar la zona presentable. Tampoco echan mano de excusas. Señalan que los trabajos en el paseo marítimo están prácticamente finalizados, «a falta de detalles», especifican, y que la demora se concentra en el antiguo varadero, la gasolinera soterrada y el entorno del nuevo edificio de la cantina.
De ese modo, apunta Ports, buena parte de la planta comercial, en referencia a la línea de tiendas, establecimientos turísticos y restaurantes, ya no está afectada por el polvo y el ruido y puede desarrollar su actividad con normalidad. Los más próximos a Es Pla deberán esperar todavía a finales de mes para recuperar la normalidad.
Algunos comerciantes de la zona confirman que, como mínimo, las obras necesitarán diez días más para dejar presentable el centro neurálgico y más turístico de la población. Entretanto, en pleno junio y con una afluencia de visitantes numerosa, han de soportar a diario el ruido del disco y las máquinas que, ahora sí, trabajan a buen ritmo.
Ni diálogo ni contacto
Los comerciantes desmienten haber tenido contacto en las últimas semanas con los responsables de Ports y niegan el alarde de diálogo permanente exhibido por el conseller Josep Marí en el Parlament al responder una pregunta sobre la demora. Tampoco Juan Carlos Plaza, de Pots IB, ha cumplido el plazo dado hace unos días a la presidenta de la asociación de comerciantes, Laura Riera.
En esa conversación dijo que el día 15 podrían pasar los vehículos, pero ayer no se habían retirado todos los obstáculos. Tampoco es posible que usen la rotonda que ha de construirse a la altura de Es Pla, punto desde el cual no pueden continuar hacia el resto del casco urbano, tramo que solo estará abierto para el transporte autorizado. «Ahora, que las obras vayan más allá del día 15 agota la paciencia», declara Laura Riera.