En plena ola de calor, con la temporada turística ya a buen ritmo de actividad, el cable de fibra óptica que entra en territorio terrestre por la playa de Punta Prima (Sant Lluís) continua desenterrado y con vallas de protección a su alrededor para evitar incidentes con los numerosos bañistas que acuden a este arenal. Esta situación anómala y perjudicial persiste cuando están a punto de cumplirse tres meses desde que el Ayuntamiento dio el primer aviso a Telefónica del percance.
El papel del Consistorio ha sido hasta la fecha insistir con constancia y rotundidad para que solventen la situación los dos actores competentes, por un lado Demarcación de Costas puesto que se trata de dominio público marítimo-terrestre, y por otro Telefónica, propietaria del cable y titular de una concesión por parte de Costas para poder tenderlo.
Pero de momento su persistencia ha sido infructuosa. La situación no se resuelve, al parecer por la necesidad de resolver cuestiones relativas a competencias y permisos. Este diario consultó ayer sin suerte con Telefónica cuál era la previsión en fechas para volver a enterrar el cable.
De momento las peticiones por parte del Consistorio, dirigidas tanto a una parte como a la otra, han logrado que las vallas metálicas que se habían colocado al principio para delimitar el espacio donde el cable ha emergido se sustituyan por otras de plástico, más seguras y estéticas.
Cabe recordar que los días 14 y 15 de marzo se realizaron ya unos trabajos para enterrar de nuevo el cable de telecomunicaciones, pero el resultado fue considerado por el Consistorio deficiente, insatisfactorio, por lo que se volvió a requerir a Costas y Telefónica que actuaran para revertir la situación de un modo adecuado y definitivo. Se les ha recordado que cualquier incidente con esta infraestructura emergida será de su responsabilidad.