En cuanto se ejecute la sentencia judicial que obliga a desmantelar la gasolinera de Son Vilar por considerarse improcedente su licencia aprobada en 2016, la empresa propietaria Gasolina y Gasoils Low Cost Menorca SL reclamará al Ayuntamiento de Es Castell una importante indemnización económica y comenzará los trámites para poder reconstruir y reabrir la estación de servicio en el mismo sitio.Es decir, que podría ocurrir que la gasolinera se derribe, con un alto coste para el Consistorio, para luego volverse a levantar allí mismo al cabo de tan solo unos meses.
Tanto la empresa como el Ayuntamiento de Es Castell están a la espera de recibir la notificación oficial de que la sentencia que anula la licencia es firme. Juan Antonio López Oleo, representante de Gasolina y Gasoils Low Cost Menorca SL, asegura que una primera estimación arroja una cantidad a reclamar por daños y perjuicios de unos dos millones de euros. Sus abogados consideran que tiene derecho a exigir los gastos originados por el montaje de la estación de servicio y su desmontaje por orden judicial, la indemnización por el despido de los trabajadores y el equivalente a diez años de beneficios. «No nos lo inventamos, es algo que está establecido por la ley», comenta.
Desmantelar y reconstruir
Desde la sociedad que explota la gasolinera indican que, además, la situación puede llegar a ser absurda, ya que «volveremos a pedir la licencia para levantarla y nos la tendrán que dar, porque están obligados a hacerlo». La licencia de 2016 se anuló porque se tramitó como actividad complementaria a un supermercado que estaba cerrado, algo que el juez consideró improcedente. López Oleo replica que la licencia de actividad de este supermercado nunca se revocó, que siempre «estuvo vivo» desde un punto de vista administrativo. La empresa lo compró y estuvo un par de años cerrado, pero explica que no se abrió antes porque estaba elaborando y tramitando el proyecto de la gasolinera.
Por estos motivos, y como es lógico, la empresa discrepa de la resolución judicial, y asegura que para volver a construir la gasolinera, una vez se haya desmontado, tan solo tiene que activar el supermercado previamente con un nuevo permiso, de tal forma que el proceso no pueda ser impugnable de nuevo. «Si el supermercado está abierto, la licencia se concede por imperativo del Gobierno central», incluso con silencio administrativo favorable. Es decir, entiende que la licencia de 2016 se ha anulado por un defecto de forma y que en un nuevo trámite ahora esto puede ser fácilmente subsanable.
La aplicación de la sentencia tiene unos plazos establecidos, que pueden prolongarse durante meses hasta el desmantelamiento de la instalación. Mientras, la empresa ya ha solicitado una reunión con el equipo de gobierno municipal para analizar posibles soluciones a esta situación en la que han salido mal parados tanto Gasolina y Gasoils Low Cost Menorca SL como del Consistorio. La óptimo para las dos partes sería encontrar una vía alternativa que evitara los desmantelamientos y las indemnizaciones, y en esto centrarán sus esfuerzos. El recorrido judicial está ya agotado después que sus recursos de casación no han sido admitido por el Tribunal Supremo.